Proceso contra Cabeza de Vaca es un caso de tinte electoral: Dávila Fernández
30 de abril - 2021

Con esta acción, se agrede el federalismo, señala

El gobierno y Morena impulsan un linchamiento político

El proceso de desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, es un caso político con tintes electorales impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó la diputada del Partido Acción Nacional, Adriana Dávila Fernández.

Durante la discusión de la Cámara de Diputados, erigida en Jurado de Procedencia, la legisladora precisó que en este caso no solo se ataca a un gobernador con la solicitud de procedencia, también se agrede al federalismo.

Es, apuntó la diputada del estado de Tlaxcala, “una amenaza directa a todos los gobernadores que se atrevan a disentir con el inquilino de Palacio Nacional”.

Indicó que el castigo que se quiere imponer al gobernador de Tamaulipas va más allá de la simulación de impartir justicia. “El verdadero móvil de esta decisión presidencial es el linchamiento político y público de quienes desafían su imposición autoritaria”, añadió.

Dávila Fernández destacó que la solicitud de desafuero se centra en lo que se llama “defraudación fiscal equiparada”, cuyo único argumento se basa en la compra-venta de un inmueble en la Ciudad de México, lo cual, no amerita la acción que la mayoría pretende ejecutar.

A Cabeza de Vaca, dijo la diputada federal, lo sentenció López Obrador por organizarse con otros gobernadores para combatir al crimen organizado, así como por interponer una acción de inconstitucionalidad para evitar retrocesos en materia de energías limpias.

Señaló que cada uno de los actos de este gobierno confirman dos cuestiones fundamentales: La primera es la ambición obsesiva y enfermiza de pasar a la historia como “el salvador de México”, lo cual dista de ser verdad porque López Obrador está reprobado en economía, salud, democracia y honestidad.

La segunda, apuntó, tiene que ver con hacer valer su propia visión de las cosas, y si para eso tiene que destruir personas e instituciones, violentar el orden constitucional y las leyes, configura e impone su propio marco jurídico.

López Obrador “anhela leyes a modo, que atiendan y respondan al imperio de sus pensamientos. Es fuerte la obsesión de control”, puntualizó la legisladora del blanquiazul.

Con esta manera de manipular la justicia, dijo Dávila Fernández, el presidente López Obrador y Morena se irán directo “al basurero de la historia”.