Por Edgardo Cabrera

Inevitablemente viene la comparación entre las dos coaliciones que compiten por la gubernatura, la que encabeza la priísta Anabell Ávalos logró con hechos, lo que solamente en verborrea dice su adversaria, la morenista Lorena Cuéllar.

Este miércoles la senadora panista Minerva Hernández apareció junto a la candidata para mostrarle públicamente su adhesión y hasta posó para la tan anhelada foto levantándole el brazo, junto con el resto de los dirigentes del PAN, PRI, PRD, PS y PAC.

Ávalos y su equipo tejieron fino para alcanzar el acuerdo con la otrora aspirante a la candidatura, el Covid-19 que padeció la priísta le metió freno por un mes a las pláticas, pero finalmente este 10 de febrero concretaron lo pactado.

Del otro lado dirán misa, pero amparados en la soberbia derivada de la ventaja que les dan las encuestas, ningunearon un pacto con las principales adversarias de Cuéllar, la senadora Ana Lilia Rivera y la empresaria Dulce Silva, por lo que a la virtual candidata solo le resta presumir de dientes para afuera ¡unidad!

Los de Unidos Por Tlaxcala y su abanderada a la gubernatura acordaron colocar a la senadora panista como coordinadora general de campaña, el puesto significa un gran peso sobre la espalda de Minerva ya que de ella dependerá, en buena medida, el triunfo o fracaso en la elección de junio.

Para sus detractores, seguramente vendrá la descalificación de la posición otorgada, sin embargo, hay que concederle el beneficio de la duda, no olvidemos que en su última elección mostró madurez y experiencia en el terreno electoral, tan fue así, que le ganó en las urnas la primera minoría al senado a la priísta Anabell Alvarado, con todo y que traía de su lado la maquinaria gubernamental.

Por lo pronto, al arrancar febrero, los de Unidos por Tlaxcala reman contracorriente, les ha costado, pero de arranque traer una diferencia de 6 puntos entre coaliciones, y 11 puntos entre candidatas es un avance que los puso nerviosos, a tal grado que los de Juntos Haremos Historia se apresuraron a sacar sus propios números donde aseguran traer más del doble de ventaja… lo mejor, y más allá de las encuestas propagandísticas, está por venir.

LORENA EN BUSCA DE PROTAGONISMO 

A las divisiones y fracturas internas en la campaña para la gubernatura por parte de Morena, se suma que Lorena Cuéllar y su equipo de campaña están sumamente nerviosos porque quienes  les juraron amor eterno, poco a poco se van desencantado de su proyecto para llegar a Palacio de gobierno. 

Además, nos dicen que está buscando de manera desesperada colarse al evento que el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá este viernes en Tlaxcala, para obtener la foto de la unción y después presumirla e integrarla en su imagen de campaña, tal y como lo hizo hace cuatro años Martha Palafox con pésimos resultados al evidenciar su pobre capacidad creativa. 

Aún con dicho antecedente quiere su gráfica, siendo apapachada, de preferencia, como la que se sacó en Nuevo León la candidata de Morena al gobierno del estado, Clara Luz Flores. 

La imagen con la coordinadora de la defensa de la 4T en Tlaxcala es casi un hecho, pues sabemos de sobra que López Obrador ha volcado todo el aparato del gobierno federal y las delegaciones para la próxima contienda electoral e incluso que las mañaneras sirven con fines propagandísticos y no informativos, lo que nos llama la atención es el protagonismo y la desesperación de Cuéllar Cisneros por buscar una imagen que le ayude a recuperar el terreno que ha perdido con la verdadera militancia de Morena.

Por cierto, resulta delesnable que ante algunos medios nacionales proclives a Morena, y en sus propias conferencias de prensa acuse el uso faccioso del gobierno estatal cuando en los hechos fue ella la que utilizó la delegación del Bienestar para hacerse promoción y obtener la candidatura, no solo eso, desde Palacio Nacional y su partido utilizan toda su maquinaria para lucrar electoralmente con la salud.