MEZQUINOS
26 de enero - 2021

Por Edgardo Cabrera

Dicen que sobre advertencia no hay engaño.

Mientras la candidata de “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos, inició una cruzada personal por promover medidas de autocuidado para evitar más casos de Covid-19 en Tlaxcala, la virtual aspirante de “Juntos Haremos Historia”, Lorena Cuéllar, sigue trabajando “duro” -eso dice- en la construcción de los Comités de Defensa de la 4T en Tlaxcala.

De ese tamaño es el compromiso de las aspirantes a la gubernatura. Una se preocupa por las personas y sus familias. Y la otra se desvive por la elección.

Qué pena por la abanderada de Morena. Si eso vemos en este momento, cuando lleguen las campañas seguramente sacará a las calles a sus operadores, simpatizantes y solovinos para exponerlos al contagio por Covid-19.

Acaso aplicará aquella máxima de los mezquinos: “más vale que lloren en su casa, que en la mía”, así es su lucha del poder por el poder,

ENOJADOS

Con la novedad que en la delegación del Infonavit parecen existir funcionarios de primera y de segunda, así como constructores, promotores, derechohabientes y hasta notarios “amigos” o “enemigos”.

Lo anterior viene a colación porque aún cuando presumen que en el gobierno de la Cuarta Transformación se acabaron los privilegios, así como las mafias del pasado, en los hechos basta revisar el directorio de esa oficina para corroborar la supervivencia de personajes no solo identificados con Peña Nieto, sino que no son de Tlaxcala o que tienen señalamientos por su desempeño.

Es el caso de la gerencia de Crédito donde Marco Antonio Grajales trascendió del gobierno federal de los “mafiosos” (así calificado por el presidente López Obrador) al de la 4T, aún cuando existen algunos señalamientos en su contra.

Basta revisar una publicación del año 2017 en el periódico Quadratin https://bit.ly/3ocTntb , que ya daba cuenta de molestias en la demora de algunos trámites, que incluyen autorización de créditos a trabajadores y la compra de casas, debido a que este funcionario andaba de vacaciones y era el “único” poderoso que podía firmar los documentos correspondientes.

A más de tres años el enojo sigue, aunque también el temor de quienes realizan trámites ya que cualquier queja -nos cuentan- es sancionada con el “veto”, basta revisar porqué algunos notarios y constructores de vivienda no pueden ingresar a lo que se considera un “selecto” grupo. ¿Pues no que las cosas ya nos serían igual que en el pasado?

A colación del este caso, la presencia de este poblano en la delegación 27 data desde el gobierno panista de Héctor Ortiz, se mantuvo con el priísta Mariano González y ahora con Marco Mena, lo que simplemente se explicaría por dos razones: 1) es un funcionario ejemplar, eficiente y de enorme capacidad para desempeñar sus funciones, o 2) son tan poderosos sus amarres políticos, económicos y empresariales para mantenerse en el puesto. Juzgue usted.