Ante los graves problemas internacionales, no se pueden proponer soluciones unilaterales

La reforma a la Ley de Seguridad Nacional, propuesta por el gobierno y apoyada por Morena y sus aliados, quebranta la lógica a través de la cual se han desarrollado los tratados e instrumentos de asistencia multilaterales e internacionales, afirmó la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández.

Al subir a la tribuna de la Cámara de Diputados a fijar la posición en contra de Acción Nacional respecto a esta reforma, indicó que procesos de análisis, revisión y mejora de los instrumentos de colaboración deben ser permanentes entre los países firmantes.

“Nunca, por elemental cortesía diplomática y sentido común, y además por seguridad, se deben desarrollar de forma unilateral, porque eso es una imposición. Y menos se deben impulsar reformas de esta naturaleza sin considerar la opinión de expertos”.

La legisladora por Tlaxcala acusó que la Cámara de Diputados se ha convertido en “una vaporera” que dictamina y aprueba reformas y ordenamientos jurídicos a “contentillo presidencial”.

Indicó que existen convenios de cooperación internacional que no pueden ni deben ignorarse. Por ejemplo, señaló, en el año 2000 se firmó la convención de las naciones unidas contra la delincuencia organizada transnacional, uno de los instrumentos legales que han servido para la vinculación entre las naciones en la lucha de un problema común que ha trascendido fronteras.

Después de dos años, apuntó Dávila Fernández, el gobierno morenista está rebasado y, aunque cuenta con todos los instrumentos legales, se niega a aplicar la ley y garantizar la seguridad pública y la seguridad nacional. 

Y destacó que la reforma a la Ley de Seguridad Nacional lastimará, todavía más, la confianza de inversionistas, flujos turísticos y comercio. 

Lo anterior, porque la delincuencia organizada, el narcotráfico, el lavado de dinero, el terrorismo y el tráfico de armas son problemas trasnacionales y de impacto multilateral. 

Ante males internacionales, añadió, no se pueden proponer soluciones unilaterales. No es factible aplicar un concepto inoperante de la soberanía cuando de lo que se trata es enfrentar problemas internacionales y regionales.  

La legisladora federal destacó que México no puede aislarse de los esfuerzos internacionales para dar la batalla en esta materia, porque se compromete la seguridad de nuestro país. 

Dávila Fernández resaltó que el planteamiento para que se anulen los convenios internacionales, se les quite inmunidad diplomática a los agentes extranjeros y se les juzgue en tribunales mexicanos generará conflictos internacionales con graves consecuencias para el país.

Será, puntualizó, un desprestigio monumental a enfrentar en nombre de la falsa soberanía que, por desgracia, no sustentan las acciones gubernamentales.