TREMENDA CORTE
18 de septiembre - 2019

Caricatura Tarin: La tremenda corte

Por Edgardo Cabrera

A tres meses de que tiraran a Maldonado de la presidencia y llegara Jiménez en su lugar, nada ha cambiado en lo que llamaremos “La Tremenda Corte”, por el contrario, el nepotismo, amiguismo y, ahora, hasta el descaro, es la consigna con la que se conducen.

El «connotado» presidente no sólo ha encubierto las supuestas tropelías cometidas por su antecesor (recordemos que ese fue el principal argumento para removerlo), sino que se ha hecho de la vista gorda de los excesos en ese poder.

Basta revisar la nómina para constatar que familiares y recomendados de los señores de la toga y birrete siguen, y seguirán en el cargo.

Es el caso de Felipe, de quien al interior de la Judicatura solaparon la contratación de su hijo meses atrás. Pero no sólo se trató de favorecer a la familia, tampoco tuvieron empacho en contratar a una amiga de nombre Yuremi, a la que primero acomodaron en el Jurídico y después mandaron a la Oficialía Común.

Elsa, quien según ella no rompe ni un plato, resulta que también le entró al reparto y basificó a su cuñada, sin contar a la gente que ingresó cuando ella era la “mera mera”.

De Rebeca X, recordemos, gestionó para darle chamba a la hija del ombuscopion y asignarla a su ponencia; a cambio del «favor», su pareja sentimental fue incluido en la nómina del organismo de los derechos humanos con sueldazo de director.

También operó la contratación de una persona sin experiencia de apellido Trejo (cuyo mérito es ser medio hermano de una ex candidata a la alcaldía capitalina) como Secretario Proyectista de una Sala, ganando sólo mil pesos menos que un juez.

El propio Jiménez tiene a su sobrino Ramón como juez penal, aunque es justo mencionar que eso no es de apenas, sino tiene años. 

Pero lo que sí es reciente es que se han incrementado las quejas de los litigantes porque ahora con el control de la Tremenda Corte el negocio de su despacho privado va viento en popa, ya que todo caso que les llega, es un cliente satisfecho, dado que las resoluciones siempre salen a su favor sin importar la gravedad del delito que se trate. 

Mary Cruz puso a su protegida, Rita, como jueza interna en lugar del juez Augusto quien solicitó incapacidad.

Y el recién regresado Bernal, nada más y nada menos tiene a su hermana trabajando en el juzgado tercero familiar.

La lista sigue, aparecen también embarrados los consejeros de la judicatura que lo mismo metieron hasta su pareja sentimental a la nómina, que han dejado en la impunidad graves casos de acoso sexual.

Lo anterior simplemente evidencia que la urgencia de cambios era por el simple hecho de que no fueran trastocados sus intereses, por el contrario, a tres meses del conflicto interno todo regresó al mismo cochinero en el que disfrutan vivir.