De coaliciones, mentiras y verdades a medias
15 de diciembre - 2017

Por José Luis Ahuactzin

Al cierre del plazo para registrar las coaliciones electorales ante el INE, se han conformado los bloques de partidos políticos y en consecuencia se han definido rumbo a la jornada electoral de 2018.

El bloque del PRI, PVEM y Nueva Alianza con José A. Meade; Morena, Encuentro Social y el PT, con Andrés Manuel López Obrador; el PAN, PRD, MC, con Ricardo Anaya, ya es oficial.

Esta mescolanza de grupos y tribus de poder, lejos de la ideología de fundación de cada instituto, han alcanzado de manera misteriosa el mayor don con el que fueron creados: la democracia y la pluralidad, ajá.

Esa misma ruta alineada a los actores políticos de las entidades federativas que se alistan para ocupar un cargo de elección popular, en nuestro caso, Tlaxcala.

A partir de este momento los partidos darán un rumbo al país que promete ser la maravilla del mundo y de primer nivel, sus 3 mil 500 candidatos -por cada partido político- a seleccionar democráticamente de sus padrones de militancia para los cargos de elección popular, será su primer quiebre.

Desde los tres Distritos electorales para diputados federales y para el cargo de senadores se fragua la hora de la omnipresencia de los sufragios, dónde el espíritu es el que cuenta, donde las resucitaciones estarán al por mayor, y hasta será el voto del ciudadano que valdrá doble.

Cual fiesta organizada a invitación de la norma, sí, aquella que ha fijado plazos de renovación del Congreso General, y a la que solamente asistirán los llamados al reino del señor.

Frentes que sin encontrar convergencias en sus plataformas electorales, o alianzas que son como el agua y el aceite, donde los morenos pretenden quitar ese yugo de ser marginados y hasta discriminados.

Todos ellos serán los actores de nuestro país que conformarán las 500 diputaciones federales y 128 senadoras y senadores.