Por Mauricio Hernández Olaiz

Ganancia de pescadores, pues las truchas brincaban sin control por doquier, sin orden, sin idea, sin un mando claro, por la tardanza del TEPJF para ratificar a Marco A. Mena como gobernador electo, eso les generó confusión, incluso entre los brillantes diputados; entrantes y salientes, que simplemente no se animaban a acercarse al electo para afinar detalles de agenda.

Lorena Cuéllar manifestaba un día sí y otro también su enorme amor por Tlaxcala; como si al resto de nosotros nos valiera un trapo, pero ella se ufanaba de ser quien más lo quiere, sin embargo, en casi 5 meses se encargó de confundir a propios y extraños sobre la situación que guardaba su impugnación de la elección ya que para ella era victoria segura.

Varios abogados consultados por un servidor para conocer realmente el estatus jurídico de la impugnación de Cúellar Cisneros, afirmaban, si excepción, que veían complicado que el tribunal le diera la razón a la senadora con licencia, sobre todo por lo poco convincente y probatoria que era la demanda de la “afectada”, pese a ello los rumores no dejaban de circular confundiendo a propios y extraños.

Y Lore no quitaba el dedo del renglón y utilizaba los recursos del Senado (pese a que aún no ha solicitado su escaño de regreso) para darle seguimiento a su escalada de rumores. Valdría la pena preguntarse si– ¿no es un ilícito que estuviera en la cámara alta, usando oficinas, líneas telefónicas, recursos para continuar su lucha particular por la silla, siendo actos ajenos a la labor legislativa?

La lucha por la “transparencia”

En casi todas las estaciones de radio nacionales se puede escuchar los spots del presidente nacional del PRI; Enrique Ochoa Reza, retando a un debate público al hijo pródigo de Macuspana. En este spot Ochoa afirma que AMLO es un vividor del erario, que mintió descaradamente en su declaración de bienes y que la duda sobre sus ingresos persiste entre el colectivo, sin embargo, el ex titular de la CFE no contaba con que Aristegui y su equipo darían a conocer la millonaria liquidación que la CFE le otorgó por sus poco más de dos años de trabajo al frente del organismo, pese a que fue pública su carta de renuncia entregada al Presidente Peña.

Al ser separación voluntaria, según los estatutos de la propia dependencia, no debería recibir liquidación, sin embargo, le fue entregado un cheque de un millón doscientos mil pesos por su ardua labor al frente de la compañía eléctrica de la nación, la cual durante el periodo de Ochoa incrementó el número de demandas y denuncias por cobros excesivos de luz y por la poca transparencia para rendir cuentas a los consumidores sobre sus consumos reales de luz así como los ingresos y egresos de esta empresa productiva del estado.

Además de que dejó en verdad tirante las relaciones con el SUTERM, sindicato que decidió romper relaciones con la CFE en febrero de este año bajo el argumento del reforma energética, a finales de mayo de nueva cuenta regresaron al diálogo y la CFE logró reducir cinco de las ocho prestaciones del contrato de trabajo que exigía el sindicato, por lo que al día de hoy las inconformidades entre la fuerza laboral son abiertas con un fuerte riesgo de futuros emplazamientos a huelga.

Es cierto que la duda persiste…¿De qué vive López Obrador?. Finalmente Ochoa Reza ya sabemos de qué lo hace, pero un debate sobre transparencia entre ambos suena morboso y hasta ridículo, a pesar de que Ochoa ya puso al mega corrupto gobernador de Veracruz; Javier Duarte, fuera del PRI, precisamente en esa búsqueda de crear una imagen de transparencia en un partido hoy reconocido por los ciudadanos como opaco y corrupto.

Yo sigo insistiendo que el verdadero crimen organizado está en los partidos políticos…todos por igual.