1,2,3 por mi…
3 de agosto - 2016

mauricio_olaiz

Por Mauricio Hernández Olaiz

Sí, los afanes protagónicos, de intereses personalísimos y de pago de cuotas de poder, son la constante en el “honorable” Congreso del estado. Cada uno viendo qué llevar a su molino, cada uno enfrascado con el otro para obtener posiciones de privilegio, mientras que el pueblo solo acierta a observar cómo sus “representantes” demuestran, una vez más, que el legislativo estatal está años luz de cumplir sus verdaderos objetivos.

A meses de dejar el cargo, los diputados nos siguen dando clara evidencia de que el vacío legislativo en el que navegaron sus tres años no les hizo mella suficiente como para querer cerrar con decoro.

En esta legislatura nadie se salva y al mismo tiempo todos lo hacen, con el 1,2,3 por mí y por todos mis compañeros ¿de bancada?, ¿de Comisión?, ¿de Mayoría?, ¿de ideología?, el hecho es que todos llegan quietos a la base, nada que reprocharse entre ellos gracias a esa regla no escrita que político no fastidia político, nos cuidamos las espaldas entre todos y salimos airosos del congreso.

¿Los pendientes? Afirman que en este último periodo sacarán adelante la agenda, una que se ha venido acumulando sesión tras sesión, periodo tras periodo, día tras día, ¿Qué pasaría si así les atrasaran su dieta, sus prerrogativas? Seguro que se molestarían bastante, sin embargo, no les molesta seguir dejando pendientes como los casos tan emblemáticos y mediáticos del nuevo ombudsman, la renovación del instituto de acceso a la información pública y por supuesto, el nombramiento del nuevo titular del OFS, entre muchas otras tantas de relevancia para la entidad que no han tenido empacho en dejar pendientes o, en el mejor de los casos, hacer un cochinero de ellas.

Ya pocos recuerdan la poca efectividad de la LX Legislatura, pues la LXI también ha sido protagonista de mucho ruido y pocas nueces, nula efectividad y poco se espera de la LXII, sobre todo por algunos de los personajes que la protagonizarán, pero bueno, eso será materia para más adelante.

Finalmente este último periodo de sesiones no parece distar mucho de lo hecho en el pasado, con diputados jugando a las escondida del pueblo y de su responsabilidad, pero listos para el 1,2,3, por mí a la hora de los bonos de productividad, aguinaldos y cuanta cosa inventen para irse bien forrados y agradecidos por la experiencia.

Como pocas legislaturas la LXI será recordada por sus escándalos con la prensa, las mentiras, la basificación de sus familiares, los acuerdos en lo oscurito y por supuesto el fenómeno clásico de la LXI, el desdecirse….una y otra vez se les escuchaba decir…”Yo no dije eso”, “eso no pasó”, “Nunca citamos a directores de medios”, “será a puerta abierta”, etc, etc.

Un Pleno lleno de controversia, que el estado se los demande…en futuras elecciones…eso si el pueblo se acuerda.