Conocida es la afición a los toros de la gente de Tlaxcala, de los 60 municipios, por lo menos en la mitad se han realizado corridas, festivales, o cualquier tipo de espectáculo taurino sea formal o no.

Como quiera hay afición a los toros. No obstante, un sector de la población que se caracteriza por el gusto hacia los espectáculos taurinos es el político.

En Tlaxcala hay varios políticos que gozan de la fiesta brava, algunos más avezados que otros; están los que simplemente van a las plazas a dejarse ver; o los que ven el espectáculo taurino como una oportunidad para hacer pachanga y embriagarse.

Algunos políticos que reconozco por su afición a la denominada más bella de todas las fiestas, tienen cultura e incluso destacan más que otros en su actuar. Aclaro que no afirmo que ser aficionado a los toros sea determinante para tener un mayor nivel cultural o ser mejor en el desempeño profesional.

Encuentro como ejemplo de políticos taurinos a Luis Mariano Andalco López, actual director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT) activo promotor de la fiesta y a la vez, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

También enlisto a Alejandro Aguilar López, presidente municipal de Huamantla por el Partido Acción Nacional (PAN) quien gusta de los festejos taurinos, e incluso colecciona algunos artículos relacionados con la fiesta de toros.

Quien evidentemente también cuenta con afición taurina es el gobernador tlaxcalteca Mariano González Zarur, además, propietario de la ganadería de La Soledad.

El gobernador asiste poco a los festejos taurinos, se le ve poco, quizás quiere evitar eso que muchos políticos hacen, dejarse ver.

Pero las mujeres políticas también gustan de los toros.

En este sector encuentro a Anabel Alvarado Varela, aficionada y destacada política tlaxcalteca. Es la secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Anabel Alvarado es una mujer culta, ha viajado, y le gusta la lectura. Es una mujer de carácter afable y a la vez exigente en su labor política.

Puede presumir de haber sido una de las pocas mexicanas que acudió a aquella encerrona de José Tomas en la plaza de Nimes, Francia, en septiembre de 2012.

La actual diputada federal panista, Aurora de la Luz Aguilar Rodríguez de origen tamaulipeco pero aquerenciada en Tlaxcala desde hace muchos años, también gusta de la fiesta de toros.

Se le ve constantemente en las corridas, conoce del tema y se le observa el gusto por la fiesta entre conversaciones de amigos.

En ocasiones asiste sola a los festejos, es objeto de reflectores y algunos matadores le han brindado toros.

Los festejos taurinos siempre son sinónimo de estatus, los políticos lo saben bien.

En los años de la vieja guardia priísta, el titular del Ejecutivo Federal mandaba a sus posibles sucesores en la presidencia de la república a las corridas de toros.

Ahí, median el nivel de reconocimiento que tenían sus delfines entre la población.

La política y los toros, inseparables compañeros de reflector, lecturas políticas y reconocimiento social.