Saber escuchar
30 de julio - 2014

aquiahuatl

Por Mtro. José Antonio Aquiahuatl Sánchez

Si Usted amigo lector es estudiante de derecho, abogado o funcionario público, en funciones de operación del sistema penal, deberá saber que: sobre el conocimiento jurídico-procesal, estará el prepararse a partir de conocer su perfil, habilidades y destrezas.

En efecto nosotros abogados, necesitaremos una formación diferente y el desarrollo de nuevas habilidades y destrezas, que no practicábamos del todo en materia penal, a excepción de algunos actos procesales.

Lo anterior se daba, a partir de que el sistema tradicional mixto, resultaba ser un procedimiento escrito, burocrático, formalista, incomprensible, ritualista, poco creativo y especialmente preocupado por el trámite y no por la solución del conflicto.

Por ello resulta, un gran reto y desafío, encontrar y rescatar funcionarios operadores de un sistema tradicional mixto, escrito y nada humanista, funcionarios con sentido humano que sepan escuchar, tener paciencia, con capacidad de ponerse en el lugar del peticionario y a partir de ello comprenderlo y ofrecerle una solución.

Ejemplo: Lo estamos percibiendo en las procuradurías o Fiscalías de los Estados, al implementar los procesos de conciliación y mediación, donde en su mayoría, se están convocando y nombrando a ministerios públicos en funciones de mediación y conciliación, sin el perfil y características, conocimientos y menos aun con sentido humano, y esto es algo natural, si se apuesta a solo un curso de formación y capacitación en esos temas, ya que lo más importante es el perfil, para llevar a cabo tan importante labor, que repercute en un filtro importante para los proceso penales y mas allá, con lograr una justicia restaurativa hacia las partes.

Por ello es importante escoger a funcionarios que no rompan el diálogo, como antes se hacía, que no callen al agraviado porque les resulta innecesario su explicación, como antes se hacía, que no se etiquete culpable al denunciado, sin escuchar su versión y posible solución, antes no se hacía, que se citen a todos los involucrados oficialmente y verbigracia de no presentarse, con la amenaza de ser presentado por la policía como antes se hacía, sino que ahora debo yo involucrarme con cada asunto puesto a mi conocimiento, visitando a los involucrados para invitarlos a participar en estos procedimientos donde el ministerio público debe cambiar actitudes y posiciones respecto a las partes para logras un dialogo abierto, respetuoso y con el fin de llegar a lograr una justicia restaurativa para las partes.

En el ámbito jurisdiccional, resulta no menos importante el saber escuchar, percibir y razonar lo debatido en las audiencias por las partes, porque de ahí deviene la resolución tomada por el juez, por ello también es dable, no apostar y garantizar un buen funcionamiento del juzgador a partir de su experiencia laboral y profesional en el ámbito de justicia tradicional escrita, ya que en ese tipo de justicia, los jueces se hicieron lectores de argumentos y posiciones escritas de las partes, con todo el tiempo de releer y pensar una y otra vez su redacción y emitir su resolución; en cambio el juez del sistema acusatorio oral ahora dependerá en gran parte de saber escuchar a las partes, de su nemotecnia, de sus apuntes en tiempo real del debate de audiencia, para emitir resoluciones de la más alta calidad.

En cuanto a los litigantes, también resulta importante encontrarse con esas habilidades de percepción, nemotecnia y desarrollar capacidades de argumentación, lógica y persuasión, a partir de saber escuchar, estar atento, concentrado a los actos procesales y audiencias donde se interviene, para emitir un argumento y contra-argumento, valido, fundado, motivado y coherente con el debate, y dejar atrás las practicas de lectura de acuerdos y resoluciones para combatirlas por escrito, en los tiempos procesales, sonde tenía la oportunidad de leer y releer, preparar por escrito mi posicionamiento, ya que esta forma de justicia queda atrás, con la metodología de audiencias que se practica en el sistema acusatorio oral.

Por ello el primer enemigo en la implementación de un sistema acusatorio oral, somos y seremos nosotros mismos, en la medida de no prepararnos y capacitarnos en lo personal con habilidades y destrezas de oralidad, argumentación, de escuchar, paciencia y humanismo.

Recuerda la máxima del sistema oral: “No importa que tan bueno sea el mensaje, si el mensajero es malo, el mensaje no llega”

Me despido de Usted, esperando que los comentarios sean de su utilidad, esperamos sus visitas y comentarios en nuestras páginas.

Facebook JOSÉ ANTONIO AQUIAHUATL SÁNCHEZ Y JUICIOS ORALES TLAXCALA.

TWITTER: @aquiahuatl_san

*Docente certificado por evaluación de la secretaría técnica para la implementación del sistema de justicia penal en México.