Con la carabina al hombro
11 de julio - 2019

Por Mauricio Hernández Olaiz

Mientras el presidente de México no oculta su amor incondicional al béisbol, a solo un año del inicio de los juegos olímpicos de Tokio 2020, el deporte mexicano vive una profunda crisis. Tanto en el terreno como en los escritorios el deporte nacional vive una de sus peores épocas, una tempestad en la que la responsable impuesta por el líder de la 4T; Ana Gabriela Guevara, ni picha, ni cacha, ni deja batear. Guevara ha demostrado que lo suyo no es ni el béisbol ni la administración deportiva, además ha evidenciado al propio ejecutivo, quién también en esta materia está ponchado, y lo peor es que, con la carabina al hombro.

Es cierto que, como en todo, el gobierno Peñista y el ex titular de CONADE dejaron al deporte mexicano de rodillas, sin rumbo, sin estructura, lleno de corrupción y enmarañado en guerras de poder internas entre las federaciones. Pero eso es cosa sabida desde hace décadas, las políticas públicas a favor del deporte nunca han sido prioritarias en México, y los grandes éxitos han sido con base a garbanzos de a libra, uno de esos garbanzos lo fue la propia ex velocista hoy titular de CONADE.  

Aunque pareciera que por su pasado como atleta de alto rendimiento se esperaría una mayor sensibilidad de Guevara a los deportistas mexicanos, la realidad es que está más preocupada por los asuntos políticos y de cómo usar de trampolín a la CONADE para llegar al gobierno de su natal estado de Sonora, incluido, claro está, parte de su presupuesto.

Fuentes de un servidor al interior de la CONADE, me han confirmado que desde su toma de protesta, el pasado trece de diciembre de 2018, Ana Guevara no se presenta a trabajar de manera cotidiana. Refieren que hay semanas que solo va uno o dos días, y a veces, ni eso, delegando la responsabilidad y la conducción del organismo a uno de sus incondicionales, su contador personal, Carlos Fernando Ramírez Barrera, quien funge como director de operación fiduciaria, así mismo la operación logística recae en Arturo Contreras, director de alto rendimiento.  Ambos funcionarios están siendo investigados por la función pública por una serie de irregularidades documentadas para la operación de los recursos del FODEPAR (Fondo para el deporte de alto rendimiento).

Pero pese a su pasado como deportista, Guevara evita tener relación directa con atletas.  Testigos afirman que el trato de la ex medallista de plata en Atenas 2004, es altanera y prepotente, sin embargo no deja de tener a sus consentidos. Una de las muestras más claras de su nulo interés por dialogar con atletas y entrenadores fue su decisión de cerrar los canales de comunicación de CONADE. Mediante un memorándum les informó que toda queja deberá ser dirigida de manera directa a las federaciones deportivas. Pese a que históricamente los atletas (incluida Guevara cuando competía) se han quejado del desaseo y de los abusos con los cuales se conducen los presidentes de las federaciones.

Pese a las evidencias de corrupción, no del pasado, sino de la actual administración del deporte mexicano, el presidente López Obrador ha dado su total voto de confianza a la ex velocista, además de su bendición para trabajar en busca de la candidatura al gobierno de Sonora por Morena. En su reciente comparecencia en el Senado, ante una muy tibia e ignorante comisión del deporte de la cámara alta, Ana Gabriela justificó sus malos manejos culpando a las administraciones anteriores. Siguiendo el tradicional estilo del jefe, la sonorense argumentó que le dejaron un auténtico “cagadero” que ella ha tratado de limpiar en los últimos 6 meses. No sabemos cómo, ni cuándo, ni a qué hora, pues está demostrado y documentado que se la pasa más en Sonora haciendo proselitismo que en la CONADE.

Quienes sí profundizaron en los cuestionamientos a Guevara sobre las investigaciones en torno a la desaparición de los metodólogos, así como el nombramiento de algunos de sus incondicionales en puestos de relevancia sin cumplir con el perfil solicitado fueron los diputados de la comisión de juventud y deporte. El incremento del monto de las becas a deportistas allegados a ella sin cumplir con los requisitos de elegibilidad y competencia, así como la disminución a otros bajo argumentos similares fueron temas tocados en la comparecencia, sin embargo Guevara solo acertó a justificar que la culpa era de la administración anterior. 

Pero cuando se le preguntó sobre la triangulación entre tres empresas privadas y tres de sus funcionarios más cercanos para obtener de manera discrecional los recursos del FODEPAR, Ana estalló, se confrontó con los diputados bajo el argumento de que al ser un tema investigado por la función pública, no podía emitir ningún comentario. Algunos de los legisladores presentes le solicitaron su inmediata renuncia, a lo que con una risa sarcástica la ex senadora y diputada con licencia se negó tajante, incluso con un discurso sarcástico denostó a los miembros de la comisión. Al parecer si no somos medallistas olímpicos y afiliados a morena, no le llegamos ni a la nariz.

 Luego de tomar protesta como dirigente, Guevara prometió “potencializar” al deporte mexicano, sin embargo  como Senadora, jamás presentó alguna iniciativa que transformara de fondo al olvidado deporte mexicano, tan solo algunas ocurrencias que tendían más a ser cosmética de forma. Además los cuestionamientos sobre su nivel de estudios siempre han estado presentes, pues según su declaración patrimonial su grado máximo de estudios es de secundaria terminada. Cabe resaltar que al momento la CONADE de Guevara sigue sin presentar el proyecto de trabajo y promoción del deporte y la actividad física 2018 – 2024.

Pero lo más preocupante es la memoria selectiva, muy al estilo del presidente, que utiliza la sonorense. Mientras a la nadadora Liliana Ibáñez – amiga de Guevara – le fue incrementada su beca de 18 mil a 30 mil pesos, pese a que Ibáñez se la ha pasado casi todo el 2019 lesionada, a la clavadista Adriana Jiménez se le redujo sin previo aviso, por lo que de inmediato descalificó en las “benditas” redes sociales a la ex campeona de los 400 mts libres y al propio presidente. Guevara salió al paso de lo que ha calificado como tristes “berrinches”, para argumentar que la  disciplina de Jiménez – clavados de altura- no es deporte olímpico, además de que ellas es profesional patrocinada por la marca Red Bull por lo que no puede considerársele para los apoyos institucionales. Anita, como le dicen sus allegados, olvida que mientras ella competía en la famosa “Golden league”; evento profesional y pagado, los costos de traslado y hospedaje alrededor del mundo eran cubiertos en su totalidad por la CONADE, a pesar de que era un evento igualmente patrocinado. La desmemoria clásica de la 4T.

Dentro de las estrategias del presidente para combatir la violencia y la delincuencia estaban precisados mecanismos de promoción y fomento decidido a la cultura y el deporte, sin embargo ambas se encuentran en una crisis económica bajo el argumento de la austeridad republicana. La Conade tiene para 2019 un presupuesto de mil 718 millones de pesos (400 millones de pesos menor que el de 2018) y, como otras áreas del gobierno federal, enfrenta graves problemas de planeación presupuestal y subejercicios. Está claro que el deporte, amén del béisbol, no es prioritario tampoco en la 4T.

Ante el éxodo de varios atletas mexicanos a competir por otras naciones, sin dinero ni para pagar la luz, con deportistas de alto rendimiento que cobran menos que los Ninis y con un cuestionado selectivo para los panamericanos de Lima, el camino para los olímpicos de Tokio se ve por demás tortuoso. Se puede ir previendo otro rotundo fracaso olímpico, pero a diferencia del descalabro de los juegos de 1992 – cuando el odiado Salinas de Gortari era el presidente – en esta ocasión  será difícil culpar a los atletas participantes, pues entre la cagada herencia del Virrey Castillo,  la oscura corrupción en las federaciones y el nulo compromiso del gobierno de la 4T vía Guevara, con su propia corrupción documentada, se  hace casi imposible esperar alguna medalla, salvo, claro está ,y como siempre lo ha sido, por algún garbanzo de a libra.

En la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte ocurre todo lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice rechazar. Pero mientras el tiempo corre en materia de apoyo al deporte, el presidente y la titular del deporte están ponchados, y lo peor es que…con la carabina al hombro.

@olaizmau

*Con la carabina al hombro es un término beisbolero y se utiliza cuando el bateador recibió su tercer strike sin ni siquiera hacer el menor intento por conectar a la pelota con su bat.