Indignación social crece en redes; usuarios denuncian inseguridad y señalan omisiones del gobierno de Lorena Cuéllar.

Por Stephany Rodríguez

La madrugada del martes 8 de julio marcó un giro doloroso para la comunidad educativa y social de Tlaxcala. José Manuel N., maestro reportado como desaparecido desde el pasado 4 de julio, fue hallado sin vida en una barranca ubicada en los límites entre San Pablo del Monte, Tlaxcala, y el estado de Puebla, en la zona conocida como la falda de La Malinche.

En las horas siguientes al hallazgo, usuarios de la red social X (antes Twitter) comenzaron a difundir mensajes con el hashtag #ExigimosJusticiaParaJosma, nombre con el que era conocido entre colegas y estudiantes. Las publicaciones, que ya suman más de una decena, señalan directamente al gobierno del estado de Tlaxcala y a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, a quien acusan de maquillar los datos sobre seguridad mientras la violencia continúa afectando a diversos sectores de la población.

“Gobernadora @LorenaCuellar, su gobierno estará marcado por el aumento de la inseguridad y la violencia. Por más maquillaje a su discurso de un Estado seguro, aquí no aplican los otros datos”, se lee en uno de los mensajes.

Otras publicaciones denuncian que ser maestro en Tlaxcala se ha convertido en un riesgo y exigen condiciones mínimas de seguridad para el gremio docente. “Su crimen: ser maestro. Su castigo: la muerte. Nuestro grito: ¡JUSTICIA!”, escribieron, acompañando las frases con imágenes y recuerdos de Josma en las aulas del EMSaD y de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, donde laboró.

“Josma solo sembraba educación. #Tlaxcala es un Estado donde la violencia e inseguridad se normaliza”, reclamaron los usuarios.

También se ha expresado el duelo del magisterio, con llamados a la unidad y a la acción colectiva ante lo que consideran un crimen que no debe quedar impune.

“Hoy fue Josma, mañana podríamos ser nosotros. Magisterio de Tlaxcala, unidos. Que el duelo se convierta en acción: ¡Justicia!”

El reclamo es evidente: en Tlaxcala, la inseguridad no es solo una percepción, sino una realidad que ha alcanzado incluso a quienes dedican su vida a la educación.

La exigencia es firme y resonante desde las redes sociales hasta las aulas vacías que dejó José Manuel: Tlaxcala quiere justicia y garantías reales de seguridad para sus ciudadanos.