Se trata de una familia que opera adueñándose de propiedades con el amparo de un juez de Ocampo

Por Selene Sosa

En Calpulalpan existe una familia de apellido Montalvo que se dedica a apropiarse de manera violenta y con el consentimiento de las autoridades, de propiedades, así como de intimidar a la población y de cometer actos de abuso, así lo compartió un matrimonio que busca ventilar la corrupción con que actúan los jueces y que exige justicia para su caso.

A principios de este año, Juan Gabriel N. y su esposa, quien es abogada, fueron violentados por uno de los integrantes de la familia Montalvo cuando este ingresó con retroexcavadora y decenas de hombres encapuchados a un terreno que habían adquirido hace una docena de años y que pretendían dejar de herencia a sus hijos.

No obstante, el señalado ordenó hacer una zanja para iniciar con una construcción, ante lo ocurrido Juan Gabriel N. y su esposa reclamaron su propiedad con escrituras en mano, situación que el integrante de la familia Montalvo no pudo demostrar, puesto que las escrituras que presentó no correspondían al predio.

Por lo anterior se presentó una demanda y la diligenciaría interina adscrita al Juzgado Civil y Familiar del Distrito de Ocampo, María del Carmen Arroyo Flores, acreditó la propiedad a favor del matrimonio, ordenando al hombre Montalvo a abstenerse de incurrir en actos de perturbación contra Juan Gabriel N. y su esposa.

Sin embargo, al integrante de la familia Montalvo poco le interesó acatar la orden de la diligenciaría y con el aparente consentimiento del Juez Pedro Muñoz León, del Juzgado Civil y Familiar del Distrito de Ocampo, irrumpió en la propiedad, destruyó la cabaña ahí construida y vehículos particulares e inició con la construcción de una barda.

Los autos fueron llevados por grúas a un corralón ilegal denominado “Scherezada N. y Rodríguez Ríos”, en donde permanecen ante la negativa de la propietaria de entregarlos, toda vez que, el dueño de una de las unidades exigió el pago de la misma, al ser pérdida total, a Juan Gabriel N., puesto que se encontraba dándole servicio y no es de su propiedad.

Además, en el intento frustrado de la víctima por impedir la demolición de su cabaña y el daño a los vehículos, puesto que eran de sus clientes ya que se dedica a la reparación de autos, los hombres encapuchados intentaron secuestrarlo junto con su hijo menor, todo en presencia de elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública que nada hicieron por detenerlos.

Por los hechos, se presentaron las demandas correspondientes, mismas que no han avanzado, a decir de las víctimas, porque “les llegaron al precio” a los agentes del Ministerio Público, así como al Juez referido, al Presidente Municipal anterior y al actual, y a los Policías Municipales, mismos que incumplieron en su deber ante las medidas de protección con las que contaba el matrimonio.

Cabe señalar que, de acuerdo con el testimonio, la familia Montalvo de Calpulalpan tiene el mismo modus operandi, ya que en la voz populi de la población, se han adueñado de otras propiedades de la misma manera e incluso portan armas de fuego para amenazar e intimidar.

Por lo anteriormente expuesto, Juan Gabriel N. y su esposa dijeron temer por su vida y la de sus hijos y solicitaron a las autoridades estatales, en específico al Poder Judicial Local y a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) atender su caso y brindarles justicia.