16 de junio - 2025

Abstencionismo, desconfianza y desinformación marcaron la elección.
Por Stephany Rodríguez
Una amplia mayoría de ciudadanos en Tlaxcala decidió no acudir a las urnas durante la jornada electoral del 1 de junio, en la que se eligieron a los nuevos integrantes del Poder Judicial y tribunales del estado. Así lo reveló una encuesta realizada por la empresa Impulso Mercadológico, firma acreditada ante el Instituto Nacional Electoral (INE), que documentó las causas y percepciones sociales detrás de la participación y la abstención ciudadana.

De los 600 ciudadanos mayores de edad encuestados en 30 municipios del estado, solo el 11.76% dijo haber votado con normalidad, mientras que un 3.92% acudió a las urnas pero anuló su voto, escribiendo mensajes o tachando la boleta. En contraste, el 84.31% reconoció que no participó en el proceso.
Desinterés, desconocimiento y sospechas: por qué no votaron

Entre las personas que se abstuvieron de participar, el 37.71% expresó un total desinterés por el proceso electoral. Otro 24.29% no conocía a los candidatos, y un 11.43% aseguró no entender la importancia de elegir a integrantes del Poder Judicial.
Además, el 10% dijo no confiar ni en el proceso ni en los candidatos, mientras que un 8.57% señaló haber escuchado rumores sobre injerencia política, como presiones desde el gobierno estatal o partidos políticos. Incluso, un 5.71% reportó desmotivación tras enterarse de prácticas como el uso de “acordeones” o indicaciones externas al momento de votar.
En este mismo grupo, un 59.46% consideró que sí hubo manipulación política, mientras que el 57.63% calificó de deshonestas y desmotivantes las supuestas prácticas ilegales en casillas.

Los que sí votaron: razones y percepciones
Entre quienes sí ejercieron su derecho al voto, el 27.03% afirmó que lo hizo porque sentía que era importante, mientras que un 24.32% buscaba mejorar la justicia en el estado. Un dato preocupante: el 16.2% confesó haber votado porque fue una “instrucción”, es decir, por obligación.
Solo un 10.81% dijo confiar en los candidatos, y apenas el 13.51% mostró interés específico en los temas del Poder Judicial. Además, el medio más común para informarse fue redes sociales (52.27%), seguido por medios tradicionales (29.55%).
Respecto a los criterios de decisión, los encuestados priorizaron la experiencia profesional de los aspirantes (27.59%), seguidos de recomendaciones personales (24.14%). De nuevo, aparece la coacción: el 17.24% votó por obligación desde su centro de trabajo.
Desconfianza en el proceso y en el INE
Aunque el 41% de quienes votaron considera “muy confiable” al Instituto Nacional Electoral, un 62.92% de ese mismo grupo opinó que el proceso electoral local tuvo fallas tanto en la organización como en la transparencia.
Este dato revela una fuerte contradicción: las personas que participaron no necesariamente lo hicieron con plena confianza en las instituciones, lo cual muestra una crisis de legitimidad en el sistema electoral local.
Anulación del voto: protesta silenciosa

Quienes anularon su voto 3.92% de los encuestados lo hicieron principalmente por desconfianza hacia los candidatos (50.39%) y por desconfianza en la organización del proceso electoral (25.98%). Además, el 30.65% mencionó haber escuchado sobre injerencias políticas, lo que los llevó a rechazar el proceso con su boleta.
El 60% de quienes anularon su voto expresó que debería haber más opciones en la boleta, como el voto en blanco u otras alternativas formales para mostrar su inconformidad.
Metodología del estudio
La encuesta fue realizada entre el 9 y el 13 de junio de 2025 mediante entrevistas cara a cara en viviendas del estado. Se seleccionaron 600 ciudadanos de forma aleatoria en 50 secciones electorales distribuidas en 30 municipios de Tlaxcala. El margen de error estimado es de ±3% con un nivel de confianza del 95%.
Impulso Mercadológico especificó que los resultados no son frecuencias simples, sino estimaciones ajustadas mediante
post-estratificación con base en cuatro variables demográficas (edad, sexo, escolaridad y población) derivadas del último censo nacional.