10 de junio - 2025

El evento en el palenque de Ferial de Tlaxcala contradijo el llamado de la Secretaría de las Mujeres a evitar espectáculos sexistas en festejos institucionales.
Por Stephany Rodríguez
El 6 de junio de 2025, la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Región VI, celebró el Día del Padre con un evento masivo en el palenque Ferial de Tlaxcala. la jornada incluyó presentaciones de Las Bandoleras, agrupación de “Sexy Cover Band”, y el elenco del programa Guerra de Chistes, como parte del espectáculo dedicado a los docentes que ejercen la paternidad.
Las Bandoleras, integradas por figuras como Magaly Chávez, Vanessa Oyarzún, Isabel Madow, Gia Itzel y Yaritza Lara, se caracterizan por un estilo que combina música regional mexicana con una propuesta escénica centrada en la sensualidad. En tanto, Guerra de Chistes basa su formato en rutinas humorísticas con un enfoque popular, sin filtro en el tipo de contenido que aborda.

El evento fue promovido por la dirigencia sindical como un reconocimiento al trabajo de los padres en el ámbito educativo. El secretario general de la Sección 31, Cutberto Chávez, difundió imágenes del espectáculo y expresó en redes sociales que la actividad fue un homenaje al orgullo de ser padre y formar parte del magisterio.
Sin embargo, la celebración ignoró las recomendaciones emitidas por la Secretaría de las Mujeres del Estado de Tlaxcala (SMET), que días antes hizo un llamado explícito a las instituciones públicas para evitar espectáculos sexistas y aprovechar las fechas conmemorativas para fomentar una masculinidad positiva, respetuosa y no violenta. La SMET subrayó que este tipo de eventos deben contribuir a la construcción de una cultura más justa y equitativa, y no reproducir estereotipos que refuercen roles tradicionales de género.
La Secretaría advirtió también que los eventos organizados por instituciones gubernamentales o sindicatos con funciones públicas tienen responsabilidad social, por lo que deberían actuar en congruencia con los principios de igualdad que el propio estado promueve.

A pesar de ese contexto, el SNTE optó por un formato centrado en el entretenimiento con carga sexualizada y humor sin perspectiva de género, omitiendo toda referencia a la paternidad corresponsable o al papel de los hombres en la erradicación de la violencia estructural. La elección del contenido no solo se desmarca de los objetivos institucionales en materia de igualdad, sino que se alinea con prácticas normalizadas que refuerzan esquemas excluyentes y desactualizados.
El festejo, lejos de incorporar un enfoque educativo o reflexivo, se consolidó como una expresión de resistencia a los cambios que diversas dependencias estatales han intentado impulsar en el ámbito de las relaciones de género dentro de los espacios públicos. La omisión de criterios mínimos de sensibilidad institucional pone en entredicho el compromiso del sindicato con los valores de equidad que también atraviesan la vida laboral y familiar del magisterio.