Educadores en pie de lucha: demandan justicia salarial y fin a políticas excluyentes
1 de mayo - 2025

En el marco del Día del Trabajo, más de 17 mil trabajadores del sector educativo denuncian rezagos estructurales y exigen transformaciones profundas al modelo laboral y de salud.

Por Stephany Rodríguez

La conmemoración del Día del Trabajo se transformó este 1 de mayo en un acto de denuncia colectiva por parte de más de 17 mil integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pertenecientes a las secciones 31 y 55. Docentes, directivos y personal administrativo salieron a las calles para visibilizar lo que describen como un abandono sistemático a sus derechos laborales y de salud.

Durante la marcha que recorrió las principales avenidas de la capital tlaxcalteca, se reiteraron demandas persistentes que reflejan un deterioro acumulado en el sector educativo. El rechazo al actual sistema de Afores, la exigencia de un aumento salarial justo, el acceso a un servicio médico digno y el abasto constante de medicamentos encabezaron las consignas visibles en pancartas y lonas.

Uno de los puntos más señalados fue la crítica al modelo impuesto por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), al que acusan de burocratizar y limitar el desarrollo profesional del magisterio. También se pidió eliminar el tope de horas para acceder a plazas iniciales y garantizar condiciones equitativas entre los sistemas de jubilación estatales y federales.

A pesar del carácter masivo de la movilización, las manifestaciones se distinguieron por una organización pacífica y un mensaje claro: la estructura educativa no puede sostenerse mientras quienes la integran enfrentan rezagos estructurales. En particular, la Sección 55 hizo énfasis en la urgencia de convenios con laboratorios para análisis clínicos y estudios de radiología, así como en la homologación del sistema de pensiones.

Aunque algunos grupos minoritarios expresaron su oposición a decisiones recientes del sindicato nacional como la propuesta del senador y dirigente Alfonso Cepeda para incluir letras doradas en el Senado, la dirigencia estatal aseguró que no habrá represalias contra quienes disientan y que se garantizará la libertad de expresión dentro del gremio.

Lejos de una celebración, la marcha evidenció la profundidad del malestar Tlaxcalteca.