20 de noviembre - 2024
La prioridad será mantener servicios básicos, pero proyectos clave quedan en pausa.
Por Stephany Rodríguez
La administración estatal prioriza servicios básicos y proyectos estratégicos, pero pospone iniciativas como el Autotren y otras obras en proceso de planeación.
En una reciente entrevista colectiva, el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, reveló que el gobierno de Tlaxcala analiza un ajuste presupuestal en coordinación con la Federación, con énfasis en evitar afectaciones graves a servicios prioritarios como la salud. Sin embargo, reconoció que este ajuste podría limitar el desarrollo de proyectos previamente planeados, como el controvertido Autotren, cuya viabilidad ya había sido cuestionada.
Ramírez Hernández explicó que la Secretaría de Finanzas está trabajando en conjunto con diversas áreas para determinar los alcances de este ajuste, el cual será presentado en próximos días. “La búsqueda es que mantengamos todos los servicios y la atención a la población en materia de salud, pero también a todos nuestros trabajadores”, señaló, subrayando que la prioridad será no impactar proyectos esenciales.
Entre las decisiones destacadas, se confirmó que el Autotren, una de las iniciativas más ambiciosas en materia de movilidad para la capital del estado, no será llevado a cabo. Según el funcionario, este proyecto fue descartado por diversos factores, incluidos problemas administrativos, la falta de un acuerdo financiero y preocupaciones ambientales, al tratarse de una zona de reserva natural. “Nunca se inició ningún tipo de obra ni hubo compromisos financieros concretos con la empresa encargada”, aclaró.
El secretario insistió en que las decisiones de ajuste buscan fortalecer proyectos estratégicos y la atención a comunidades vulnerables, particularmente en zonas donde la infraestructura es limitada. Sin embargo, la falta de claridad sobre cómo se priorizarán los recursos deja en incertidumbre a diversos sectores.
Por otra parte, las expectativas de desarrollo para Tlaxcala, especialmente en el contexto de los 500 años de su fundación en 2025, parecen enfrentar retos adicionales. Mientras la gobernadora ha reiterado su compromiso con la inversión social y la mejora de caminos rurales, estos ajustes presupuestales podrían frenar el progreso de proyectos emblemáticos y afectar la confianza de inversionistas interesados en colaborar con el estado.
Organismos sociales y especialistas han señalado que la cancelación de proyectos como el Autotren refleja una falta de planeación y visión estratégica, lo que podría perjudicar a la capital y a Tlaxcala en su conjunto. A pesar de las justificaciones presentadas, el panorama presupuestal y administrativo deja abiertas muchas preguntas sobre el futuro del desarrollo estatal.