15 de noviembre - 2024
Para inyectar 520 mil millones de pesos adicionales a Pemex y la CFE, y 90 mil 898 millones de pesos extras a programas sociales, el gobierno de Claudia Sheinbaum plantea recortar a secretarías encargadas de la seguridad y la violencia contra las mujeres.
Fuente: PROCESO
Con tal de inyectar 520 mil millones de pesos adicionales a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y de destinar 90 mil 898 millones de pesos extras a programas sociales, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo busca imponer un recorte generalizado a las secretarías de Estado, que afectará a los organismos encargados de la seguridad, de la búsqueda de personas desaparecidas, de la violencia contra las mujeres o de la atención a refugiados.
Prácticamente ninguna instancia pública se salvó de los tijerazos de la “austeridad republicana” que se observan en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2025, presentado este viernes ante la Cámara de Diputados, pero algunas resultaron particularmente castigadas.
Sería el caso de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que sufrirá un recorte de 30 mil millones de pesos –un 30% comparado con 2024–, Salud (SSA), que operará con 30 mil millones de pesos menos que en 2024 – el 31%–, de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) –con 26 mil millones de pesos, un 37%–, o de Cultura, que perderá 4 mil 800 millones de pesos, equivalente al 29% de su presupuesto de 2024.
A pesar de que el arranque de su sexenio estuvo marcado por explosiones de violencia en diversos puntos del país, Sheinbaum planea una reducción drástica del presupuesto asignado a la Guardia Nacional, cuyos recursos serán recortados a la mitad –de 70 mil millones de pesos a 33 mil 799 millones de pesos–, incluyendo en nómina –de 29 mil millones de pesos a 21 mil millones de pesos– y en gastos de operación, que pasarán de 19 mil millones de pesos a menos de 6 mil millones de pesos.
Incluso la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la dependencia más consentida en recursos públicos durante el sexenio de López Obrador, tendrá que operar con 152 mil millones de pesos, es decir, 107 mil 439 millones de pesos menos que en 2024, que incluyen 8 mil millones de pesos en gastos de nómina, mil 300 millones de pesos menos a los servicios de salud militar, y reducciones presupuestarias en las 12 regiones militares.
La Semar, por su parte, tendrá un recorte de 6 mil millones de pesos, equivalente a un 8.3% de sus recursos de 2024, principalmente con reducciones a su nómina y en gastos de inversión en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en el que se contempla que la dependencia castrense gastará 27 mil millones de pesos.
Entre los pocos “ganones” del presupuesto 2025 destacan la Cámara de Diputados y el Senado, ambos controlados por una mayoría calificada de legisladores de Morena. De acuerdo con el documento entregado hoy por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el Poder Legislativo dispondrá de mil 300 millones de pesos adicionales a los que le fueron asignados este año.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) también tendrá muchos más recursos que en 2024, gracias a la asignación de 92 mil millones de pesos para supervisar los proyectos ferroviarios anunciados por Sheinbaum durante su campaña.
Apretado
El presupuesto 2025 contempla incrementar de 391 mil millones de pesos el gasto público en Pemex –para alcanzar un billón 425 mil millones de pesos– y de 129 mil millones de pesos a la CFE –por un total de 945 mil 643 millones de pesos–, e inyectarles aportaciones de capital adicionales por 136 mil millones de pesos a través de la Secretaría de Energía (Sener).
Aparte, el equipo de Sheinbaum piensa erogar un billón 80 mil millones de pesos en subsidios y programas sociales, un monto superior en cerca de 91 mil millones al de 2024.
Apretada por estas necesidades de recursos, Sheinbaum ordenó una reducción generalizada del gasto de nómina y de operación en las secretarías de Estado. Los recortes dejan en vilo algunas de las promesas que expresó durante su campaña, como en materia de cambio climático, en materia de Salud, en materia de investigación científica, e incluso en políticas de género.
Así, aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) aumentaría los subsidios en 27 mil millones de pesos –pasarían de 260 mil millones a 287 mil millones–, recortaría su nómina en 15 mil millones de pesos.
Lo mismo sucedería en la Secretaría de Bienestar, donde se plantea un incremento de 37 mil millones de pesos en programas sociales –que alcanzarían 572 mil millones de pesos, principalmente en pensiones para adultos mayores— y en paralelo un recorte de 800 millones de pesos –un 12%— en la nómina.
En Cultura, el recorte afectaría a todas las áreas, y especialmente a los órganos administrativos desconcentrados, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que perderá cerca de la mitad de su presupuesto, de 8 mil millones de pesos en 2024 a 4 mil 400 millones de pesos el próximo año.
Otros organismos públicos padecerían brutales reducciones presupuestales, como el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), que perdería cerca de la mitad de su presupuesto, el Instituto Mexicano de Radio, que tendrá 5 millones de pesos menos, o Radio Educación, que perderá 6 millones de pesos.
El proyecto de presupuesto plantea un recorte de 47 millones de pesos a la Comisión Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas, cuyo número se disparó de 63 mil a 115 mil durante el sexenio de López Obrador. El gobierno contempla un gasto de mil 102 millones de pesos para atender este flagelo.
De igual manera, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres sufrirá un recorte del 16% y dispondrá de apenas 307 millones de pesos el próximo año, contra 363 millones en 2024; el Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres), por su parte, tendría un recorte de 8 millones de pesos.
El gobierno de Sheinbaum también contempla un recorte del 7% al presupuesto, ya raquítico, de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (COMAR), que dispondrá de apenas 48 millones de pesos para atender a las decenas de miles de solicitudes de refugio que se pueden esperar el próximo año, tras la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos.
De hecho, la Cancillería, de Juan Ramón de la Fuente, operará con 700 millones de pesos menos que este año, un recorte del 7% que afectará principalmente la Unidad para América del Norte y la Subsecretaría para América Latina y el Caribe.
En la Semarnat, encabezada por Alicia Bárcena Ibarra, el recorte será de cerca del 40%, en gran parte por la reducción de inversiones en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –después de un año marcado por una grave sequía—, pero también por disminuciones en los gastos de nómina y un recorte de 2 mil 300 millones de pesos en gastos de operación.
En contraste con los discursos de campaña de Sheinbaum, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) seguirá con un presupuesto mínimo –de 184 millones de pesos–, inferior incluso al del año anterior. La Comisión Nacional Forestal, por su parte, tendrá un recorte de 70 millones de pesos.
En el caso de la Secretaría de Salud, el recorte de 30 mil millones de pesos se compensa con la inyección de 37 mil millones adicionales al IMSS-Bienestar, el ente creado en los últimos años del sexenio de López Obrador, que operará con 165 mil millones de pesos el próximo año.
El equipo de Ramírez de la O planteó recortes relativamente ligeros los presupuestos de las secretarías de Gobernación (Segob), de Trabajo y Protección Social (STyPS) –que destinará 24 mil millones de pesos al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, como en 2024–, de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación –aunque varios centros de investigación tendrán recortes–, la Fiscalía General de la República (FGR) o a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).