1 de noviembre - 2024
Aguas turbias y desperdicios evidencian el impacto ambiental en uno de los principales cauces de la región
Por Stephany Rodríguez
Las recientes lluvias que azotaron Tlaxcala dejaron a su paso una imagen desoladora en el río Zahuapan. Aunque se esperaba que el aumento del caudal trajera consigo una limpieza natural, el panorama es desalentador. En el lecho del río, se observan no solo los efectos de la erosión y los residuos arrastrados por la corriente, sino también la falta de acciones efectivas para mitigar la acumulación de desechos.
En las imágenes captadas, se puede ver cómo el bajo nivel del agua ha dejado expuesta una gran cantidad de basura y desperdicios que afectan no solo la estética del lugar, sino también la salud ambiental. Dos perros, en busca de alimento o agua, recorren la ribera en medio de un terreno empantanado, reflejo de la situación precaria del río que debería ser una fuente de vida para la fauna local.
La escena es un recordatorio del abandono y la falta de políticas sostenibles que protejan este afluente, vital para el ecosistema de Tlaxcala. Las autoridades han mencionado en ocasiones la necesidad de limpiar y restaurar el Zahuapan, pero los resultados hasta ahora son insuficientes, y la evidencia es clara: el río sigue siendo una víctima de la contaminación y la indiferencia.