‘En Tlaxcala la tendencia de extorsión va en aumento en el estado’.

Por Stephany Rodríguez

La extorsión al comercio, conocida como «cobro de piso», está asfixiando a más de la mitad de los pequeños negocios en México, según reveló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en un reciente boletín de prensa.

Actualmente, 22 de los 32 estados del país están afectados por este delito. Las entidades más afectadas, en «foco rojo», incluyen a Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Sinaloa, Baja California Sur, Tamaulipas, Nuevo León, Estado de México y Ciudad de México. En estos estados, los pequeños comerciantes enfrentan una presión constante y creciente por parte de grupos delictivos.

En el «semáforo amarillo», donde la tendencia de la extorsión va en aumento, se encuentran Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Jalisco, Nayarit y Colima. Tlaxcala, en particular, está experimentando un preocupante incremento en los casos de extorsión, lo que mantiene en alerta tanto a comerciantes como a autoridades locales.

Entre los giros comerciales más afectados por la extorsión se encuentran panaderías, tiendas de abarrotes, mini supers y torterías. Estos negocios, esenciales para las comunidades, son los más vulnerables debido a su tamaño y capacidad de generar ingresos constantes.

La ANPEC se dirigió al gobierno electo, presidido por Claudia Sheinbaum, y a Marcelo Ebrard, futuro Secretario de Economía, para reiterar la necesidad de abordar esta problemática con urgencia. La extorsión no solo amenaza la supervivencia de los pequeños comercios, sino que también pone en riesgo la economía local y la seguridad de los comerciantes.

Rivera enfatizó que el pequeño comercio es fundamental para la economía mexicana, ya que promueve el consumo local, genera empleo y opera como una banca social al ofrecer crédito a la palabra. A pesar de su importancia, este sector ha sido virtualmente desatendido, y es crucial que se implementen medidas para protegerlo y fomentar su desarrollo.

La ANPEC ha propuesto varias medidas para combatir la extorsión, incluyendo el refuerzo de la seguridad, la implementación de tarifas preferenciales en el servicio de energía eléctrica, apoyo crediticio, simplificación de trámites, eliminación de prohibiciones comerciales, y capacitaciones y certificaciones laborales.

El actual presidente de la República reconoció recientemente que no se ha logrado controlar la extorsión en el país, una confesión grave del gobierno federal. Este crimen está presente en no menos de dos terceras partes del territorio nacional, con mayor intensidad en algunas entidades.

La extorsión al pequeño comercio en México es un problema grave y creciente. Tlaxcala, aunque no es el estado más afectado, está viendo un preocupante aumento en estos delitos.