Senadora fifí
12 de junio - 2024

Por Camila Tornel

Este martes, Ana Lilia Rivera Rivera recibió su constancia que la acredita, de nueva cuenta, como senadora de la República por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues recordemos que fue uno de los personajes que se reeligieron para el mismo cargo.

Sin duda, la representante del pueblo que hoy vieron los tlaxcaltecas, es diametralmente opuesta a la que ganó la elección de 2018, pues, aunque lo niegue, las mieles del poder y los recursos millonarios que recibe mes con mes la han cambiado.

En entrevista colectiva con los medios de comunicación dijo que sigue siendo la misma todo terreno que conoció el presidente Andrés Manuel López Obrador hace muchos años, aunque la realidad es que en esta elección prefirió nadar de a muertito y hacer campaña cada ocho días y solo en las cabeceras y secciones electorales más importantes, nada de ir a lugares marginados.

Y es que, de acuerdo a distintas versiones, como presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, algo que ella presume como un super logro, sus honorarios llevan muchos ceros cada quince días, por lo que su forma de conducirse y actuar no es la de una senadora del pueblo, sino la de una política fifí.

Por ello, bien haría en regresar a sus orígenes, volverse a ensuciar los zapatos y gastar suela, sobre todo si desde ahora busca estar vigente en la sucesión a la gubernatura en 2027, pues de lo contrario y de mantener esta misma línea, va que vuela para ser candidata, pero del PRI, del PAN o del casi moribundo PRD.

A colofón…

Y ya que estamos hablando de políticos fifís, hay un personaje que cada día muestra más su ambición desmedida y obsesión por el poder.

La excoordinadora de los diputados de Morena en el Congreso local y esposa del presidente electo de la capital tlaxcalteca, busca, a como de lugar, recuperar su lugar de plurinominal en la próxima legislatura.

Y bajo el argumento de que existe un error en el cómputo de la elección del distrito 10 con cabecera en Huamantla, Marcela González impugnó el acuerdo del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), mediante el cual dejaron sin espacios plurinominales al partido Morena.

Ya veremos en acaba toda esta novela, lo cierto es que para la base morenista, la noticia se considera parte de la justicia divina, pues González Castillo se jactaba de ser la principal artífice de la victoria del 2 de junio en Tlaxcala, cuando en los hechos, los resultados se dieron gracias a la gobernadora Lorena Cuéllar y al presidente López Obrador.

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