Por Edgardo Cabrera

El de Lorena es un gobierno corrupto, no lo digo yo, así lo reveló el INEGI al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) 2023, donde quedó constancia que los tlaxcaltecas somos víctimas de una administración ansiosa de hincarle el colmillo a los contribuyentes y ciudadanos.

Para desgracia de todos, nuestro estado está entre los tres más corruptos del país, durante la administración de quien pasó de la mano al puño en el corazón creció en 73 por ciento este auténtico flagelo que le costó a cada víctima 2 mil 849 pesos.

¿Sabe cuánto se embolsó el gobierno corrupto solo en el año 2023?, 3 mil 683 millones de pesos, en manos de quién quedó esa fortuna mal habida, ese es el principal cuestionamiento, porque lo mismo soltaron mordidas en las ineficientes delegaciones de Movilidad que comanda un ex panista chiautempense que ahora se las da de cuatroteísta, que, en el sector medioambiental, negocio controlado por la legión morelense.

Recordemos que desde el primer año de la Triste Historia se multiplicaron las quejas por la cancelación de citas electrónicas y el regreso a las arcaicas “fichas” para hacer cualquier trámite del gobierno estatal, lo mismo para una licencia de conducir, que, para correcciones de actas de nacimiento, reemplacamiento o hasta para cumplir con la orden ejecutiva de registrarse en el Repuve, y en todo eso, el moche, la mordida, el “impulso procesal”.

En el estado que gobierna la morenista Lorena, se registraron 24 mil 548 actos de corrupción el año pasado por cada 100 mil habitantes al realizar al menos un trámite, incluidos en la Secretaría de Educación donde Homero se las da de muy honesto y, apenas en diciembre, se atascaron la boca al decir que “erradicaron” la corrupción y opacidad en la asignación de plazas, ya verá lo que está por develarse y que refuerza lo medido por el INEGI, SOMOS LA TERCERA ENTIDAD DEL PAÍS MÁS CORRUPTA.

AUTOELOGIO=VITUPERIO 

Cuando algunos defensores de lo indefendible, como el diputado Terán, dicen en tribuna que el gobierno anterior era más corrupto, resulta que la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental dice otra cosa, en 2021 el indicador fue 73 por ciento inferior, y ese fue el último año que gobernó Marco Mena, concuño de la mandamás y premiado por AMLO con un puesto en su gabinete por entregar el estado a Morena, 

Por arriba de Tlaxcala está Chihuahua donde la corrupción creció 110 por ciento y Baja California Sur con un alza de 101 por ciento, quienes se llevan la estrellita al lograr una reducción fueron Puebla, Guanajuato, Baja California y Ciudad de México, donde gobernaba la ahora candidata presidencial Claudia Sheinbaum, de quien deberían copiar el modelo de administración digitalizada en lugar de andar de salameros en sus eventos o con la publicación de desplegados fofos.