Policía Estatal, soldados y GN desplegaron recorridos de seguridad en bases de transporte en Chilpancingo. Según fiscalía de Guerrero, los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos, identificados como generadores de violencia, mantienen una disputa por el control de actividades ilícitas.

Fuente: PROCESO

El asesinato de cuatro taxistas, uno de ellos calcinado, esta mañana en Chilpancingo provocó una nueva suspensión del transporte en la capital del estado.

La violencia en Chilpancingo se desató de nuevo este fin de semana con el asesinato de dos conductores de taxis. En menos de 72 horas organizaciones criminales han matado a seis trabajadores del volante.

A esto se sumó la jornada de violencia que inició a las 7 de la mañana de este lunes 5 de enero con ataques simultáneos en los sitios de transporte que van a Petaquillas y Chilapa, cerca de los mercados Baltazar R. Leyva y San Francisco; dos choferes murieron por disparos de proyectil de arma de fuego.

Una hora después, sujetos armados interceptaron e incendiaron un taxi en el libramiento Chilpancingo-Petaquillas; en el interior el cadáver del conductor fue calcinado.

A las 8:30 horas fue asesinado otro chofer de la ruta urbana Las Torres-Mercado, atrás del Palacio de Gobierno.

En respuesta, la Policía Estatal, soldados y agentes de la Guardia Nacional desplegaron recorridos de seguridad por diversas bases de transporte en Chilpancingo.

Hasta el mediodía, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no se había pronunciado por este nuevo episodio de violencia en la capital del estado, mientras que integrantes de su gabinete continuaban enviándole por redes sociales felicitaciones por su cumpleaños.

De acuerdo con la fiscalía de Guerrero, en la capital del estado los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos, identificados como generadores de violencia, mantienen una disputa por el control de actividades ilícitas.

Esta pugna delictiva se da al margen de la presencia de corporaciones policíacas y de las autoridades.