13 de noviembre - 2023

En el marco de la XI Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Arbitraje Médico, el Maestro en Ciencias José Ramón Hernández Pérez llevó a cabo una ponencia sobre el Enfoque y Alcances del Arbitraje Médico Veterinario en Tlaxcala el cual está inmerso en la Ley de Bienestar Animal para el Estado de Tlaxcala publicada recientemente, cuyo objetivo es lograr un buen estado de Bienestar Animal en la entidad, para lo cual establece la creación del Departamento de Arbitraje Médico Veterinario, dentro de la estructura orgánica de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico
En este sentido, el especialista ahondó en el Enfoque del Arbitraje Médico Veterinario en el Estado de Tlaxcala, y destacó que la legislación estatal contemple el establecimiento de manera concurrente, entre el Estado y los municipios, y en el ámbito de sus respectivas competencias, de un actuar en materia de bienestar de los animales.
También que la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, a través del Departamento de Arbitraje Médico Veterinario, busque resolver de forma amigable y de buena fe los conflictos suscitados entre los Usuarios de los Servicios Médicos Veterinarios y los prestadores de los mismos, “promoviendo y propiciando la buena relación, el trato digno, los valores, el apego a la lex artis médica y la ética en la relación médico-paciente”.
En su disertación, Hernández Pérez expuso que, en nuestros días, con la revalorización de los animales de compañía, domésticos y silvestres, “se ha abierto una nueva exigencia en materia de sanidad animal para contar con altos estándares de atención médica.
No obstante, continúo, “los conflictos entre sus propietarios y las y los médicos veterinarios pueden presentarse cuando alguna de las partes no actúa éticamente y, al menos en nuestro país, no existe un órgano gubernamental que permita dirimir estas controversias de manera imparcial”.
Ante este escenario, aseveró que “la mejor forma de atender los conflictos derivados del acto médico veterinario es a través de los medios alternos de resolución de controversias, que además podrían contribuir a contener la práctica de la medicina defensiva, garantizando al médico que en caso de una demanda sus acciones serán evaluadas, con base en evidencias científicas, éticas y legales”.
“Por tanto, sólo tendrá que asumir su responsabilidad cuando se le demuestre mala práctica por negligencia, impericia o dolo, y de ninguna manera se le exigirán resultados”, abundó.
Respecto al Alcance del Arbitraje Médico Veterinario, el Mc José Ramón Hernández estimó que la voluntad y buena fe de las partes permitirán que esta alternativa extrajudicial sea viable y exitosa, “asegurando que el arbitraje médico ayudara a descongestionar los tribunales judiciales, los cuales suelen tener un rezago considerable”.
Refirió que, derivado de un análisis de las quejas, “se detectó que el mayor problema se centra en la deficiente comunicación médico-propietario y la inadecuada información, dato que se confirma al no existir mala práctica médica en los mismos, tras lo cual los propietarios aceptan resolver su inconformidad con una explicación o continuación del tratamiento”.
Subrayó que, “de aventajar a la vía judicial en agilidad del proceso, buen trato, imparcialidad, gratuidad y confidencialidad, el modelo de arbitraje médico veterinario brindará satisfacción a casi 100% de los usuarios (médicos y propietarios)”.
Manifestó que, además de atender las quejas que se presentan en los servicios médicos veterinarios, la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Tlaxcala buscará prevenir el conflicto, por ello realizará diversas acciones, entre las que destacan el analizar conjuntamente con las sociedades médicas veterinarias del Estado las principales causas que condicionaron una mala práctica, para emitir en forma coordinada recomendaciones dirigidas a los profesionales y obtener conocimiento estratégico del estudio de los casos atendidos, a fin de contribuir a evitar el error médico veterinario específico y elevar la calidad de la atención médica brindada.
Por último, añadió que los retos en materia de arbitraje médico veterinario radican, no solo en la atención de su fundamento legal, sino también a nivel de participación de autoridades estatales de arbitraje médico, de los profesionales de la Medicina Veterinaria, y de usuarios de los Servicios Médicos Veterinarios.