AUDITORÍA
1 de noviembre - 2023

Por Edgardo Cabrera

La de Turismo debe muchas explicaciones, está confeso públicamente su conflicto de intereses y tráfico de influencias, así lo dijo cuando compareció ante diputados locales y nos advirtió que antes que funcionaria es empresaria restaurantera y ganadera, con ello justificó la entrega de las corridas de feria a su familia el año pasado, y también los banquetes de gobierno a su negocio.

Pero ahí no acabó el asunto, ya con más de dos años en el cargo (no olvidemos que un poco antes llegó a presidir el Patronato de Feria con el favor de Marco Mena) el fantasma de una auditoría pesa sobre ella, además de aviadores (personas pagadas por el erario pero que servían en tareas ajenas al gobierno, como en su restaurante), hay gastos inexplicables como 1.1 millones de pesos para elaborar el libro de “Tlaxcala Sí Existe” que llevaron al Vaticano.

Los excesos incluyen también observaciones millonarias en el gasto de las ferias “navideñas” y de “verano”, múltiples viajes al extranjero y a entidades del país, sin que se justificara su asistencia, menos los resultados, y la lista sigue y acumula cerca de 16 millones de pesos.

A quien también tendrían que revisar con lupa es Prensa de Gobierno de la Triste Historia, la removida gastó y permitió muchos negocios, amén de que fue promotora del hostigamiento laboral de los empleados, no solo eso, es la fecha que nadie se explica cómo le hizo para adquirir de contado una residencia en la zona fifí de Angelópolis en Puebla.

MANOSEADA

Manoseada se encuentra la inventada “ley para la Protección Integral a Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos de Tlaxcala”, es como árbol de navidad a la que le colgaron de todo, pero a la vez, nada que en verdad garantice la labor de activistas y comunicadores.

A los legisladores se les hizo bolas el engrudo, recordemos que llevan innumerables foros, reuniones, “cafecitos” de cuates, acuerdos bajo la mesa y cumpliendo caprichos de cuanto ocurrente ve en la nueva legislación una posibilidad de acceder a las mieles del poder.

Los ilusos agremiados de algunas organizaciones piensan que sus representantes acudieron a hacer aportaciones en su defensa, en realidad, los verán pronto en posiciones como el Consejo Consultivo y la Junta de Gobierno, hablamos de personajes que se han destacado por lambiscones y serviles al poder.

Resulta que de los acuerdos petit comité excluyeron a especialistas, pero realmente sesudos, académicos, de esos que han arrastrado el lápiz desde que se creó en el año 2012 la primera ley en la materia en el ámbito federal, o legisladores quienes participaron en las recientes adecuaciones, como la ex ministra y senadora Olga Sánchez Cordero, aquí la legislación es a la tlaxcalteca, quien tenga más saliva comió más pinole.

Entre las cosas sumamente graves fue la persistencia de mantener bajo el control de la Secretaría de Gobierno a los entes que se encargarán de “velar” por los activistas y periodistas, ¡qué miedo! cero autonomías y mucho sometimiento al gobierno, así es como la quieren.

Lo único que tenían que haber hecho era armonizar, homologar, copiar o fusilarse, como mejor lo entiendan, la norma federal. Otra de las cosas preocupantes, es que los periodistas y activistas no podrán acceder al mecanismo federal, primero deberán recurrir al bofo Frankenstein local.