Por José Luis Ahuactzin

La gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros, fue sorprendida evadiendo la política de austeridad impuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al viajar a Estados Unidos a través de la línea aérea ‘Aeroméxico’ con boleto preferencial.

No obstante a que fue evidenciada a través de diversas fotografías en poder de Gentetx desde el avión de vuelo internacional, también se captó a su esposo Salvador Ballesteros, quien no es funcionario estatal, así como 4 personas adicionales a su filia con beneficios similares a la mandataria, entre los que habrían estado su yerno y una de sus hijas.

Las imágenes fotográficas muestran los lujos del avión que transportó a Cuéllar Cisneros y a sus acompañantes (familiares) desde la Ciudad de México con destino al aeropuerto John F. Kennedy, Nueva York, Estados Unidos, el pasado 27 de este mes.

En las imágenes se muestra que los pasajeros abordo tienen una cabina especial para cada uno, con servicio de bebidas incluso alcohólicas, alimentos, botanas, diversas revistas y pantalla individual. 

Adicional a ello, el servicio ‘premier one’ contratado para la gobernadora ofrece el servicio de cabina premier, con información de la aerolínea en su página web, 1 equipaje de mano de 10 kilogramos, 2 equipajes documentados, primer cambio de vuelo sin costo, asiento premier one, servicio de wifi exclusivo, así como menú exclusivo abordo.

Fuentes consultadas, también revelaron que al llegar al aeropuerto, ya los aguardaba una comitiva ‘especial’, para ‘saltar migración’ y tener trato preferencial por ser gobernadora.

El costo del viaje en servicio ‘premier one’ establece la línea aérea un pago de 35 mil 846 pesos por persona; y en un comparativo de los servicios ofrecidos por la misma línea aérea  como el ‘AM plus’ el costo es de 13 mil 455 pesos y en el básico denominado ‘clásica’ de 11 mil 775 pesos.

Con este viaje, sería el segundo realizado en el primer año de gobierno pues el primero fue en abril de este 2022 cuando inauguró las instalaciones de “Casa Tlaxcala” en la ciudad de Nueva York, que por cierto la encargada armó escándalo acusando ser abandona por el gobierno estatal a un mes después de haber sido instalada en esa oficina.