UNA MÁS
8 de julio - 2022

Por Edgardo Cabrera

Una más a la cuenta del gobierno de la Triste Historia, y de nuevo tiene que ver con cuestiones electorales, lo que hace cuestionarnos qué tan legal fue la elección del año pasado, luego de conocer cómo se las gastan en el actual régimen.

Resulta que, de plano, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral prohibió a la gobernadora Cuéllar que se abstenga de andar en mítines políticos, disfrazados de asambleas informativa, celebraciones de victorias, y otros tantos inventos.

Los hechos ahí están, por ejemplo, esa kermés de la celebración del triunfo de junio pasado, o los que se llevaron a cabo el 12 y 26 de junio en el Estado de México y Coahuila, donde promovieron la imagen de funcionarios que aspiran a puestos de elección popular, a donde llegaron los mandatarios morenistas, como si no tuvieran obligaciones y trabajo donde gobiernan.

La resolución del INE es contra 30 servidores públicos, entre gobernadores, senadores y diputados federales, todos de Morena. 

Y no es el único caso, aunque torpemente traten de dar explicaciones o hacer defensa desde el partido oficial en Tlaxcala, o vía el que cobra como secretario de Gobierno, la realidad es que gracias a esos ineptos que rodean a la mandataria estatal fue inscrita en el Catálogo de Sujetos Sancionados por violar la ley electoral.

De ese asunto no hay vuelta de hoja, es inatacable y al Congreso del estado le corren los tiempos para determinar la sanción que le impondrá.

De seguir tomando a la ligera el tema, y luego de la nueva medida cautelar del INE, la de Tlaxcala es reincidente y si algún partido o político se pone vivo, el caso puede crecer como bola de nieve en el terreno legal.

DOS REALIDADES

El presumido quinto traslado del helicóptero estatal disfrazado de ambulancia aérea multiplicó las interrogantes, sobre todo al conocer que un herido de bala estuvo a punto de morir el fin de semana en el Hospital General de Calpulalpan debido a la falta de insumos.

Incluso personal de salud dio fe que el paciente que ingresó tras recibir cuatro impactos de bala no pudo ser intervenido quirúrgicamente porque no había siquiera suturas, puntas nasales de oxígeno o electrodos para monitorearlo. Al tratar de trasladarlo a otro nosocomio del estado se toparon con pared, tampoco hay insumos requeridos, el resultado: mandarlo a la CDMX.

Ese incidente explica por qué el martes utilizaron el helicóptero que llaman ambulancia para trasladar de emergencia a la CDMX a otro herido más de bala que ingresó a ese mismo hospital. 

Eso no es lo único, la desesperación de los pacientes llega a tal grado que algunos han recurrido a las redes sociales para implora por apoyo para ser operados, no porque no quiera hacerlo el personal médico, sino porque tampoco hay materiales para intervenciones quirúrgicas, o no han licitado algunos insumos, aunque ya estamos a mitad de año.

Es el caso de una persona que desde el Hospital Regional de Tzompantepec este jueves rogó por ayuda luego de estar 23 días internado por una fractura en el brazo, al hacer visible la denuncia al mediodía finalmente lo operaron. En contraste el secretario de Salud aseguró que estamos al 72% de abasto de medicamentos, de insumos y materiales, ni una palabra.