Por Edgardo Cabrera

Mientras las “bases” se rasgan las vestiduras en defensa de sus partidos políticos e ideologías, las cúpulas siguen ganando, aun cuando pierden.

Lo anterior viene a colación por tres ex dirigentes estatales del PRI, de los cuales dos se integraron a la administración pública de Morena, y otro busca el registro para un partido satélite, así fueron pagadas sus traiciones, aunque en su momento se trataron de martirizar.

Es el caso de Noé Rodríguez, el oriundo de Calpulalpan que renunció al tricolor luego de llevarlo a la derrota de la elección de 2021. 

Previo a su despedida, arremetió contra la coordinadora parlamentaria en el Congreso local, Blanca Águila, a la que acusó de traicionar a su partido, pero, contradictoriamente, defendió al hermano de Marco Mena, el diputado Fabricio quien, desde un inicio, se alineó con Morena en sus votaciones.

El tiempo lo puso en su lugar, resulta que después de martirizarse, el que fue dirigente de uno de los partidos de la principal coalición opositora a Morena apareció en las primeras filas de aquel acto de Lorena Cuéllar de sus 100 días y, recientemente, fue integrado a la nómina de la SEP federal, por la gestión del tlaxcalteca Oscar Flores, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la dependencia.

Así, o más clara la traición de quien toda su vida ha vivido de la política del PRI y de las posiciones que le dieron en sus gobiernos. La simulación de hace un año finalmente le fue pagada por Morena, y los morenos leales, ¿dónde quedaron?, seguirá como plato de segunda mesa.

OTRAS MÁS

Otro caso más es el de Gabriela del Razo, también dirigente del tricolor entre 2015 y 2016, antes fue presidenta municipal de Santa Cruz Tlaxcala con el mismo partido y en el gobierno de Mariano González Zarur fue titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala.

Pasada la elección de hace un año, reapareció en la escena política en uno de los primeros actos del ganador de la alcaldía de su municipio oriundo. En ese lugar, ganó Morena.

Ahora, la priísta es quien encabeza las finanzas del Cecyte en el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros.

Recordemos que otro ex dirigente más, Arnulfo Arévalo se encuentra trabajando en crear un nuevo partido político vinculado con los hermanos Menas y, si consigue el registro, pretende jugar el papel de satélite o comparsa de Morena.

Para los que aún piensan que el partido guinda es la transformación en Tlaxcala, los hechos y sus principales operadores muestran lo contrario, ya en entregas anteriores enlisté, además, otras tantas dependencias que son administradas por priístas y discípulos beatricistas, como en la Función Pública.