Por Edgardo Cabrera

La lista de anomalías y denunciados por el cochinero dejado en el municipio de Tlaxcala se sigue engrosando. No solo es el caso de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado donde la cuenta por adeudos suma 28 millones de pesos, y ya hay una denuncia penal en contra del ex titular, Antonio Robles, ahora van sobre el desastre en obras públicas.

Aunque han evitado darlo a conocer, la realidad es que ya es insostenible el problema que va desde obras inconclusas, mala calidad en las mismas, costos inflados, proveedores de dudosa procedencia, en fin.

Lo más interesante del caso es que el PRI, por medio de su regidora Carolina Carrasco, no tiene para donde hacerse, saldrán embarrados en el tema.

Resulta que la integrante del cabildo capitalino es esposa del ex director de obras pública, Miguel Ángel Trejo, quien terminará por rendir cuentas ante el Órgano de Fiscalización Superior y la Procuraduría General de Justicia del Estado, como ocurrió con Capam, ya también se encuentra integrando el expediente correspondiente. 

Ante la situación, a la regidora priísta no le queda más que separarse del cargo, está ante un claro conflicto de intereses, no puede jugar como juez y parte dentro de éste y otros asuntos más en los que estuvo implicado su pareja como funcionario de la anterior administración municipal.

Curioso que mientras en el cabildo se han rasgado las vestiduras por el voto de los presidentes de comunidad, por la integración de las comisiones (donde, por cierto, la citada regidora quedó en obras), por las órdenes del día que no les gustan, hasta por las transmisiones en vivo de las sesiones, de este asunto, ni de la Capam hablan, así las incongruencias. 

ACOSO

Los casos de acoso a las mujeres, tanto laborales como sexuales, siguen presentes dentro del gobierno de Lorena Cuéllar, la misma que expresó sororidad en su toma de protesta y ofreció respeto de su gabinete para ellas.

El caso más escandaloso es el del prófugo secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, fue tema nacional pero la Nueva Historia se lavó las manos, pues el hecho no ocurrió ni contra una tlaxcalteca ni siendo funcionario estatal, aunque en los hechos, pese a ser ventilado lo mantuvieron, incluso defendieron.

Pero la violencia no solo es de hombre a mujer, también es entre mujeres, y eso al parecer es lo que ocurrió en el Instituto del Deporte de Tlaxcala, donde trasciende que la renuncia de su titular, María Elena Atonal Silva, tiene detrás el hostigamiento laboral.

Aunque oficialmente desde el miércoles Madaí Pérez asumió las riendas del IDET, desde que llegó el nuevo gobierno la ex maratonista mandaba en esa dependencia, ninguneaba a Atonal frente a los trabajadores, de eso son testigos los empleados, y en los hechos ejercía un supra poder, lo que terminó por reventar a María Elena quien debió irse por la puerta de atrás.

Recordemos que a ahora directora no llegó al instituto porque en junio fue nombrada por la federación como titular del recién creado Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva campus Tlaxcala y con especialización en atletismo, proyecto presumido por el presidente López Obrador apenas en mayo pasado.

Con apenas unos meses en el puesto, queda claro que el cargo nunca le gustó, por lo que le dio la espalda al presidente de la república.