Por Edgardo Cabrera

Rubén Terán cumplió su palabra, recordemos que entre sus primeras declaraciones aseguró que los muros de la ignominia del Congreso local serían derribados y así ocurrió este martes.

Desde temprano el presidente del Comité de Administración, Vicente Morales Pérez informó a sus homólogos la determinación impulsada por el legislador morenista que encabeza la Junta de Coordinación y Concertación Política.

El hecho no es menor, hace dos legislaturas los entonces diputados Juan Carlos Sánchez “Saga” y Mariano González Aguirrecerraron el acceso libre al Congreso, justificaron razones de “seguridad” y “orden”, en los hechos, se convirtieron en barreras para impedir el libre acceso a los ciudadanos y a la prensa.

Ahora, como declarara otro diputado morenista, Jorge Caballero Román, el derribo de los muros “no es para celebrar, y sí para reflexionar”, porque una cosa es retirar la barrera física, otra será abrirse al escrutinio público y a la transparencia, algo que por cierto Rubén Terán dio señales también la semana pasada cuando respondió a los cuestionamientos sobre los recursos entregados a los diputados y no ocultó la información.

El Congreso parece avanzar bien en su primer mes, ahora resta ver si en la parte de la fiscalización y legislativa cierran con éxito el 2021, quienes los antecedieron fueron una pena y aún así fueron recompensados con puestos regalados, los actuales tendrán que dar en lugar de recibir.   

ARTURO vs CUTBERTO

Mientras en la Sección 27 del Sindicato de Salud temporalmente se calmaron las aguas, en la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se encendieron las flechas. Antes de que acabe octubre van por la renovación de su dirigencia, lo cual se postergó el año pasado tras la pandemia por el Covid-19.

Solo hay de dos, la planilla que encabeza Arturo Morales, personaje que se le coló al actual dirigente Demetrio Rivas, luego de que no pudiera imponer en la asamblea de su grupo a Juan Pedraza Ramírez.

Del otro lado está Cutberto Chávez, quien formó una planilla con un grupo de amigos, entre ellos el cuñado del ex gobernador Héctor Ortiz, Justo Lozano, colocado en la cartera de Patrimonio Sindical; también aparece Edwin Licona (incondicional de Justo), para hacerse cargo de las Finanzas; así como el cuestionado ex dirigente y ex diputado J. Carmen Corona, quien traería comprometida la administración del millonario Fondo de Apoyo Mutualista.

La sección 31 es la que mayor número de trabajadores de la educación aglutina alrededor de 22 mil, incluidos jubilados, de ahí que la disputa por la dirigencia no es menor, de lo que ocurra en los próximos 15 días depende la estabilidad del estado, por lo que, como en Salud, las manos políticas ya están metidas.

QUERENCIAS

Cutberto Chavez enfrenta la resistencia y la oposición de los docentes cuatroteístas y, por ende, del grupo en el poder del estado. Resulta que en la pasada elección su estructura se sumó a la ex candidata Anabell Ávalos, al menos así está documentado.

En una de tantas adhesiones y reuniones, la entonces abandera de “Unidos por Tlaxcala”, presumió el respaldo de Justo Lozano, Gloria Solís, María Rita Cerón y Erick Flores, miembros de su planilla. 

En tanto que el otro aspirante, Arturo Morales, se inclinó del lado de Lorena Cuéllar. Desde Nueva Alianza (partido aliado a Morena) fue coordinador de zona, incluso hay quienes aseguran que trae contacto directo con el secretario de educación Homero Meneses, por lo que parecería el mejor visto para mantener la estabilidad política y que el sindicato acompañe la “nueva historia”.

Por lo pronto Cutberto ya anda en franca promoción de su aspiración, mientras que Arturo no ha dejado de tener presencia desde que en marzo del año pasado se suspendiera la elección.