Por Edgardo Cabrera

A pocos parece importar la tercera ola de contagios de Covid-19 por las que atraviesa Tlaxcala, la situación es tan delicada que desde la semana pasada la Secretaría de Salud federal reportó que la entidad se encuentra entre las cinco del país con el mayor incremento de contagios.

Respecto de semanas anteriores el alza es de 109%, mientras que en Chiapas es de 242%, San Luis Potosí 117%, Puebla 99% y Tamaulipas 81%. Los nuevos contagios promedian casi la centena al día, las defunciones oscilan entre las tres y seis cada 24 horas.

Y la irresponsabilidad es compartida, las fiestas, bailes, antros y, en general, los lugares públicos con alta concentración de personas son la constante. En mercados, centros comerciales y la mayoría de plazas públicas, así como los negocios, las medidas se han relajado, las consecuencias están a la vista.

La ocupación hospitalaria donde atienden pacientes con Covid-19 y que cuentan con ventilador están al 74 por ciento, en la ocupación general anda cerca de 64 por ciento, ubicándonos en el lugar 10 de saturación. 

Los datos son contundentes, la situación no está nada bien. 

AL BAILE

A quien parece importar poco es al presidente electo de Tetlanohcan, Francisco Rodríguez Mendieta, el irreponsable organizó su fiesta de toma de protesta, se trata del “gran bailazo” gratuito que ofrecerá el 31 de agosto, en el que participará el ex candidato a la presidencia de Apizaco, Jorge Domínguez.

Se trata de un acto negligente, avalado por su partido, el Nueva Alianza Tlaxcala, instituto político auspiciado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por lo que resulta doblemente condenable cuando se está planeando regresar a clases presenciales. Qué nos garantiza que los padres de esos niños, o las familias descuidadas no se contagien en ese lugar y luego lleven el coronavirus a sus compañeros y maestros.

Pero no es el único caso, no hay fin de semana que no haya pachangas, bailazos, como los que hemos documentado en San Pablo del Monte, Santa Isabel Xiloxoxtla, Totolac y Chiautempan, en su feria. El pasado viernes 13 de agosto, justo en la capital del estado también tuvo lugar un baile popular, siendo uno de los municipios que más contagios de Covid-19 registra, tres mil 654.

Alcaldes en funciones, como la de Axocomanitla, Martha Palafox Hernández, organizó un baile popular gratuito para despedir su administración, y la lista sigue.

En constraste, de reconocer, es la determinación de la gobernadora electa Lorena Cuéllar de suspender su toma de protesta en un acto multitudinario, así como al alcalde electo capitalino, Jorge Corichi, quien decidió que el acto mediante el cual asuma el cargo también sea privado.

Ojalá más sigan el ejemplo, porque entre bailes y autoridades electas y en funciones irresponsables, es que el Covid-19 anda desatado poniendo en riesgo los brotes de contagios cuando los alumnos regresen a las aulas el próximo 30 de agosto.