CACHORRO
20 de julio - 2021

Por Edgardo Cabrera

La pugna poselectoral en Zacatelco sigue escalando conforme se acerca la fecha para la resolución de la impugnación.

El asunto es que para tirar la elección no solo basta que el grupo de perdedores, encabezados por el morenista Sergio Serrano, se nieguen a reconocer el triunfo Hildeberto Pérez Álvarez, alias el “cachorro”, entre señalamientos y amenazas de no dejarlo tomar protesta en septiembre.

Su realidad es que en el terreno legal están por recibir un segundo golpe con la resolución que alista el Tribunal Electoral de Tlaxcala.

Todo indica que las pruebas presentadas no son suficientes para acreditar irregularidad, tampoco cuentan con argumentos de peso para tirar el triunfo del presidente electo bajo las siglas del partido Nueva Alianza Tlaxcala, y aunque lo acusan de no hacer campaña y solo comprar votos el día de la elección, el asunto es que la diferencia entre el primero y segundo lugar es de poco más de 4 puntos porcentuales, lo que no les da ni para abrir urnas y recontar votos.

En los números oficiales, Hildeberto Pérez ganó con 18.3 por ciento, es decir 4 mil 80 votos; Sergio Serrano sumó 14.4 por ciento, en números son 3 mil 232 votos. Probar que la diferencia fue malhabida es el gran problema de los perdedores. 

TRASCIENDE

Trasciende que hace un par de semanas habrían intentado atentar contra la integridad del presidente electo Hildeberto Pérez Álvarez, alias el “cachorro”, al menos esa es la justificación para traer a personas que fungen como sus escoltas y que no se le separan ni a sol, ni a sombra, así se le vio el fin de semana en un restaurante de la capital del estado.

Y si bien no hay denuncia penal, nos cuentan que el ganador de la elección de junio pasado anticipa acciones legales. 

Paralelamente se sabe que interprondrán acciones en contra del morenista Sergio Serrano por la vía civil, ya que en medio de la guerra de declaraciones, además de acusarlo de la supuesta compra de votos, también han sugerido que el ganador tiene vínculos con la delincuencia organizada.

RESISTENCIA

El plan para el regreso a clases de manera presencial en agosto enfrenta sus primeras resistencias en Tlaxcala, resulta que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ya advirtió que solamente con semáforo verde epidemiológico se retornará a las aulas.

El dirigente de la Sección 31, Demetrio Rivas Corona fue contundente al rechazar un plan a corto plazo, como desde Palacio Nacional señaló días atrás el presidente López Obrador cuando enfatizó que “no hay nada que impida” abrir las escuelas.  

Incluso la semana pasada Lorena Cuéllar, al salir de una reunión entre el mandatario nacional y los gobernadores electos y en funciones, dejó entrever un plan para el retorno seguro a las aulas en Tlaxcala.

Entre otras razones, una de las preocupaciones del sindicato se deriva en que desde que inició la pandemia y con todo y las clases a distancia, al menos 80 maestros han perdido la vida a causa del Covid-19, el propio dirigente en junio del año pasado fue internado de emergencia tras ser contagiado, abrir las puertas elevaría los riesgos.

Con la tercera oleada de contagios, y con la variante Delta del coronavirus, que es más agresiva y de mayor facilidad de contagios, las dudas del retorno a clases presenciales se multiplican entre los trabajadores del sector educativo y los propios padres de familia, aunque restará ver qué dice la cúpula nacional del SNTE y por su lado la CNTE, porque una cosa es lo que quieran los líderes estales, y la otra, los acuerdos construidos desde el centro.