MAGAZOS
15 de julio - 2021

Por Edgardo Cabrera

En eso de las cuentas públicas, el martes los diputados locales dejaron con la boca abierta a los ciudadanos de 35 municipios, en tiempo récord aprobaron las cuentas públicas, mocharon la lectura completa de los dictámenes y por “economía” legislativa simplemente leyeron unos cuantos párrafos donde dieron cuenta del sentido positivo de la revisión al manejo financiero del año pasado.

Fueron tan veloces, como la pistola más rápida del viejo oeste, que hasta le ganaron a un grupo de inconformes de Xicohtzinco quienes llegaron por la tarde al Congreso para protestar y exigir que no aprobaran la cuenta pública del alcalde, para su sorpresa, desde hace horas ya la habían palomeado.

Se trata de un mera burla a la fiscalización, solamente ellos, y quienes tengan acceso a internet, conocen el contenido de los informes, más no de los dictámenes, por lo que, como en el caso de la CEDH, una cosa podrá decir la revisión del OFS, y la otra, el documento con el cual califican el ejercicio fiscal.

La misma suerte correrán el resto de las cuentas públicas, las que van en sentido aprobatorio serán avaladas en la opacidad; en las negativas, quizá sí nos hagan el “favor” de darse el tiempo de leerlas completas, de lo contrario enfrentarán controversias legales por vulnerar el procedimiento legislativo.

Pero la verdadera urgencia de hacer la fiscalización mocha, es porque urgieron al Órgano de Fiscalización Superior para que integre y les envíe en agosto -su último mes de legislatura- los informes de resultados a la revisión del periodo enero-agosto del 2021 de todos los entes.

Ya la semana pasada legisladores reconocieron la intención de realizar el proceso de dictaminación de ese periodo antes de irse.

Hablamos que con ello cerrarían su ciclo de complicidades con todos quienes los acompañaron en su periodo como diputados, es decir, alcaldes, poderes y organismos, limpiarles a los cuates sus cochineros, y ensañarse con los enemigos políticos. 

HORA DE LA VERDAD

La semana pasada en una clara vendeta política y para tratar de expiar sus culpas, 13 levantadedos citaron a comparecer al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Fernando Bernal, el trasfondo solamente fue uno, propinarle un coscorrón por supuestamente proteger a Cid del Prado, cuando utilizó los recovecos legales para aferrarse con garras y dientes para no dejar la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Ya lo dijimos, de esa reunión, el grupo domésticado solamente hizo el ridículo por carecer de pruebas y argumentos legales.

Pero en la ruleta política ahora les toca a ellos demostrar que no son quienes realmente han encubierto por años los malos manejos del ex funcionario, el informe de resultados de su cuenta pública lo mandó el OFS en sentido aprobatorio, pese a tener anomalías financieras por poco más de 1 millón de pesos.

Como suele ocurrir con aquellos que ejercen recursos públicos, hay un margen para el desfalco, las anomalías y fechorías, catalogadas chabacanamente como “observaciones”, es un porcentaje de su presupuesto que cinicamente se les concede a los entes.

Para el caso que nos ocupa, ese margen de tolerancia no le ameritaría sanción por gastar irregularmente casi 100 mil pesos en supuestos mantenimientos a 7 vehículos; o casi 800 mil pesos para rentar 8 autos y una camioneta, erogando, por cierto, cerca de 46 mil pesos para el seguro de esas unidades alquiladas.

La cuenta de 2020 de Cid va en el sendero de la impunidad, al igual que la del 2019 cuando, pese a que el informe de resultados venía en sentido negativo, los levantadedos se la limpiaron y la pasaron positivamente.

Hoy sabemos, que en su periodo acumuló un enorme rezago de expedientes, lo que constituiría una razón más para tronarlo por la simple razón de gastar dinero público sin cumplir con su trabajo.

En suma, ¿quién encubre a quién?, si 13 citaron a Bernal para comparecer, quién hará que rindan cuentas los levantadedos por solapar la corrupción, cuyo combate, es la bandera principal de la mayoría morenista que gobierna el Congreso.