PROMOCIÓN ADELANTADA
21 de octubre - 2020

Por Edgardo Cabrera

Es evidente que en Morena los suspirantes a la gubernatura están desatados, la promoción adelantada ocurre lo mismo en redes sociales, que en aire o tierra, no se puede negar, menos ocultar, aunque hay algunas grandes diferencias: mientras algunos lo hacen con sus propios recursos, hay quienes utilizan el gobierno y los programas federales con total desfachatez.

Es el caso de la aún delegada del Bienestar Lorena Cuéllar quien, sin empacho, pudor o moral, realiza una gira con fines evidentemente proselitistas. Sus corifeos la llaman la “gira del adiós”, pero en los hechos es el desvío de los recursos públicos para promocionarse.

Y hablamos de moral, porque su jefe, el presidente de la república ha sostenido que es inmoral que los funcionarios públicos se aprovechen del puesto para fines personales, algo que a todas luces ocurre en Tlaxcala.

Precisamente por la “moralidad”, López Obrador emplazó a los suyos y a sus adversarios en gobiernos, a separarse del cargo a más tardar el último día de este mes, para evitar la tentación del uso del erario a su favor, algo que hace y que pretende seguir haciendo Cuéllar al intentar heredar el puesto a uno de los suyos.

Aunque sus allegados sueñan que la elección del 6 de junio próximo es de mero “trámite” ante su posicionamiento en las encuestas tempraneras, incluso ya demandan la constancia de mayoría “por adelantado”, la realidad es que les ganan los nervios, de ahí el uso faccioso de los programas estrellas del presidente.

Por lo que en los próximos 11 días seguiremos viendo las postales, selfies y fotografías del “corazón”, aprovechando el cargo para presumir cómo come quesadillas y gorditas, o la forma como “echa” las tortillas al comal, sin perder la oportunidad de colgarse de dolorosas conmemoraciones como el de la lucha contra el cáncer de mama, aún cuando el gobierno que representa les quitó apoyos y medicinas a estas mujeres.

PODERÍO EMPRESARIAL

En el lado opuesto se encuentra la empresaria Dulce Silva, a ojos vistos es el despliegue propagandístico que tiene y que la han colocado dentro del imaginario colectivo, los escasos negativos que tiene en las encuestas los ha sabido capitalizar para posicionarse dentro del conocimiento de los tlaxcaltecas.

A diferencia de Lorena Cuéllar, que lleva una década en la promoción de su imagen y de su aspiración por la gubernatura, a la de Huamantla le han resultado más productivos los últimos dos meses de intenso trabajo.

Es claro que trae un plan de trabajo y una ruta crítica, apartada de las improvisaciones, pocos lo saben, pero detrás de su imagen y presencia mediática se encuentran dos despachos externos a Tlaxcala y con experiencia electoral en Puebla y en el norte del país. Además de optar por colocar a un enlace con medios locales.

Otra diferencia, notable y evidente, es que mientras la heredera de una familia de poder político de Tlaxcala utiliza los recursos públicos, el cargo y un sinnúmero de voceros, Silva ha puesto su patrimonio en juego y cosechado sus relaciones con el sector empresarial del país.

Y aunque hay quienes pensaron al inicio que su principal activo sería su marido, César Yáñez, dada su cercanía con el presidente de la república, a estas alturas es claro que la empresaria está construyendo su propio camino.

Pero en ambos casos, la promoción adelantada se debe a que saben que en Morena aplicarán a finales de octubre y principios de noviembre una primera encuesta para conocer el posicionamiento de los cuatro suspirantes: Dulce Silva, Lorena Cuéllar, Ana Lilia Rivera y Joel Molina.

Tal y como ocurre en la contienda por la dirigencia nacional, podría ser que de no existir una amplia ventaja de alguno de los aspirantes (utilizando una fórmula que no solo mida el nivel de conocimiento y posicionamiento, sino también sus debilidades), se apliquen una serie de encuestas para cerrar una muestra con dos finalistas a efecto de sacar al candidato.

De ahí la urgencia de posicionarse, por un lado y, por el otro, frenar a toda costa la caída o el estancamiento en las preferencias.