Por Edgardo Cabrera

La llamada “nueva normalidad” inicia este 1 de junio, con ello termina la “jornada de la sana distancia”, y así, una vez más, el gobierno de México se empeña en establecer plazos fatales para frenar el Covid-19, generando expectativas en la población.

Con excepción de Zacatecas, todas las entidades arrancan en rojo, es decir, prácticamente se mantienen las mismas restricciones, se reactivan algunos sectores, como el automotriz y la minería, así como la actividad del presidente López Obrador fuera de casa al reiniciar sus giras por el país en busca -evidentemente- de elevar su nivel de popularidad que ha registrado altibajos en los dos últimos meses. 

Al momento lo único que queda claro es que los pronósticos de la Secretaría de Salud no fueron acertados, hay más muertes y contagios que lo que estimaron, hasta ayer domingo el corte fue de 9 mil 930 muertos, y 90 mil 664 contagios en el país, cuando el subsecretario Hugo López-Gatell había calculado en 8 mil el número máximo de defunciones que tendríamos. México, desgraciadamente, ocupa el séptimo lugar mundial en víctimas mortales.

El regreso a clases en las aulas se pospuso en al menos tres ocasiones, en tanto que, ante la incertidumbre y la necesidad de las familias por tener ingresos en sus bolsillos, la apertura de actividades económicas y las productivas se realiza desde hace varias semanas en un proceso hormiga en todo el país.

NUESTRA REALIDAD

En Tlaxcala basta salir a la calle para constatar que cada día es mayor la apertura de negocios, pero también, para observar más personas, familias y grupos de amigos, saliendo a realizar actividades recreativas, producto de ello este fin de semana se presentaron varios accidentes automovilísticos.

En los hechos, la sana distancia desde mediados de mayo se terminó.

Como consecuencia, no se ha logrado la contención de la nueva cepa del coronavirus, por el contrario, los contagios son imparables y para muestra los 37 muertos registrados y 189 nuevos casos positivos presentados entre el domingo y sábado de la semana que acaba de concluir.

Dicha cifra de defunciones es la mayor que presenta la entidad desde el 8 de abril cuando se presentó la primera muerte por Covid-19.

La semana del 17 al 23 de mayo, estimada por Sesa como la del pico de la pandemia, presentó 34 muertos y 197 contagios; la del 10 al 16 de mayo, las defunciones fueron 36 y 187 nuevos casos positivos de Covid-19.

Al concluir este mes, van 176 defunciones, la mayoría registradas en este periodo del calendario, y mil 12 casos positivos, de acuerdo con la estadística estatal.  

DISCREPANCIAS

A colación de la nueva normalidad, varios gobernadores se manifestaron inconformes por el semáforo epidemiológico, entre ellos el de Jalisco, Enrique Alfaro, quien evidenció las incongruencias de los indicadores federales, respecto a la realidad que vive cada estado.

Para el caso local las cosas no son distintas, mientras la Secretaría de Salud trata de agilizar el concentrado de datos para mandarlos a las autoridades sanitarias del gobierno de México, tanto el IMSS como el ISSSTE retrasan y regatean los reportes del número de defunciones.

De ahí se explica que mientras el gobierno de Tlaxcala llevaba hasta el sábado un registro de 173 defunciones, la SSA federal apenas contabiliza 148.