Por Edgardo Cabrera

Con todo y la pandemia encima por el Covid-19, los diputados locales ya analizan sus posibilidades para buscar su reelección el próximo año.

De ahí que, ni tardos ni perezosos, no han dejado pasar esta “oportunidad” para promocionarse con la entrega de apoyos o pronunciamientos por el coronavirus.

Ya veremos si mantienen la cabeza afuera en 15 días, lapso en el que se estima la emergencia de salud alcance su pico al dispararse el número de contagios y fallecidos, y los hospitales empiecen a verse rebasados en su capacidad, este problema aún empieza, así lo han advertido los científicos, pero también el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell.

Por lo pronto, la realidad es que a los 25 legisladores les asiste el derecho para buscar la reelección, los partidos políticos que los postularon en la elección pasada no pueden cancelarles esa posibilidad y, por tanto, no pueden cerrarles la puerta.

De ahí que, aunque algunos suspirantes a la gubernatura andan ofreciendo a diestra y siniestra candidaturas a una diputación para el 2021, la realidad es que no pueden pasar -ni ellos ni su partido- por encima de la ley.

Sabemos que han platicado e incluso encargado estudios legales y controversias constitucionales para defenderse y frenar cualquier intento de ser desplazados, lo mismo hicieron sus antecesores, recordemos que en ese entonces la mayoría priísta tenía listo un recurso legal y pronunciamiento ante el intento de su partido de impedirles buscar la reelección.

En esta ocasión, y con las millonarias bolsas económicas que han manejado (hablamos de recursos sin precedentes para una legislatura) difícilmente abandonarán la curul, incluso hay quienes ya han desechado la posibilidad de buscar ser alcaldes.

Sin embargo, una cosa es el derecho, el querer y el poder, la realidad es que en las urnas la mayoría enfrentará su triste realidad, y eso también deberán consultarlo con sus antecesores para conocer su vergonzosa experiencia.

A CUENTAS 

Empleados de la delegación del Bienestar alistan sus renuncias a la dependencia ante la profunda insensibilidad e incongruencia de quien cobra como coordinadora de programas.

Empezando por quienes ahí trabajan, ya no le creen a Cuéllar el cuento de la supuesta campaña que “le han montado desde el gobierno estatal para golpearla” y con ello tratar de victimizarse; la realidad es que son testigos de su protagonismo y supina ambición por ser gobernadora a costa de la salud de las personas de la tercera edad y los empleados federales.

Los inconformes han sido obligados a simular, tan es así que (ahí sí) montaron un teatro con la entrega de muy pocos apoyos en los domicilios, incluso nos proporcionaron fotos y audios del montaje.

En tanto otro grupo es obligado a prepárale la logística para continuar con los eventos masivos de entrega, los más reciente este martes en Totolac y Tizatlán, lo que incluye brigadas para notificar en cada casa a los beneficiarios que deben acudir a dichos actos “si es que quieren cobrar”, ignorando incluso algunos problemas de movilidad y salud que enfrentan.

De las inconformidades ya han notificado al órgano de control interno del Bienestar, pero también a legisladores federales morenistas para que tomen cartas en el asunto, y de esas quejas, ya hay incluso una solicitud para exigir que se le niegue aceptar su renuncia -tal como lo tiene planeado para participar en la elección del próximo año-, que concluya el ejercicio fiscal y que antes de permitirle su salida rinda cuentas y se le practique una auditoría.

Lo anterior también incluirá frenarle cualquier intento de regresar a la curul federal, que dejó aventada por venir a la delegación.