HIPOCRESÍA
27 de mayo - 2019


Por Edgardo Cabrera

Ahora resulta que la coordinadora de programas sociales federales se quiere dar baños de pureza y agarró al diputado perredista Miguel Ángel Covarrubias como chivo expiatorio de las marrullerías que fomentó producto de sus propias ambiciones políticas.

Resulta que amagó con proceder en contra del legislador porque supuestamente la semana pasada utilizó a los becarios “ninis” para que le fueran a aplaudir al salón de plenos durante la presentación de una iniciativa para combatir el robo de autopartes.

La realidad es que Lorena trata de limpiar sus culpas por la ineficacia de ella y de su equipo para operar los programas del gobierno federal considerados como prioritarios, entre ellos el de “jóvenes construyendo el futuro” que puso al servicio de los diputados locales y ayuntamientos, en lugar de talachar y acudir a las empresas para abrir espacios laborales, como lo ordenó el presidente.

La señora finge amnesia ya que fue ella quien acudió al Congreso del estado y ofreció a los legisladores que inscribieran a los “jóvenes que quisieran” en el programa; en corto, la Corte Virreinal les habría sugerido desviar el objetivo central de dicho programa y utilizarlo para “pagar favores políticos o compromisos adquiridos en campaña”, también “para ahorrarse sueldos” y reorientar el dinero público a tareas de promoción política.

Lo mismo ocurrió con varios alcaldes a los que reunió para presentarles -como si fueran suyos- la agenda de programas que “generosamente” les puso a su servicio, claro, sugiriéndoles no olvidar “quién les estaba bajando la ayuda” para pagarle el favor en el 2021, así nos lo confesaron varios presidentes molestos.

Y pruebas hay, recordemos que semanas atrás Gentetlx hizo público un oficio mediante el cual se ponía al servicio de los legisladores el programa de jóvenes becarios que, según el presidente López Obrador está orientado fundamentalmente a la iniciativa privada para capacitar en una actividad productiva u oficio a quienes carecen de trabajo, o no estudian. 

La propia Secretaría del Trabajo y Previsión Social reveló que fueron 136 las becas entregadas al Congreso del estado y es la fecha que se ignora cuál es el programa de capacitación que se les está dando.

Llama la atención que, a diferencia de lo ocurrido con el diputado Covarrubias, ni Lorena ni los “chambitas” que la rodean, han dicho nada del uso de los becarios como edecanes, recepcionistas, meseros, mandaderos, acomoda sillas e incluso para llenar los foros de consulta que han organizado para tratar de justificar sus ocurrencias los de la 4T.

Cuéllar y compañía simplemente quieren tomarle el pelo a la población y al presidente López Obrador al informar que en Tlaxcala están operando adecuadamente los programas sociales, pero en realidad lo que queda en evidencia es el uso faccioso de los mismos para quedar bien con diputados, presidentes municipales y sus cuates.

A COLACIÓN

El pleito entre Covarruvias y Lorena no es nuevo, viene desde varios procesos electorales en los que el oriundo de Texoloc no ha querido dar su brazo a torcer, amén de las diferencias que existen entre el hoy diputado local y el más cercano colaborador de la virreina, tío de Covarrubias y ex panista Sergio González.

La última afrenta tanto al tío como a la virreina fue la derrota de su gallo a la diputación local, el cual fue el único que no pudo ganar de todos los candidatos que contendieron para la renovación del congreso local, bajo las siglas de los partidos que conformaban la coalición “Juntos Haremos Historia”.

Ya como legislador, es de los pocos que no se han dejado intimidar por la funcionaria federal lo que le ha valido padecer el revanchismo de la señora. 

El asunto es que los sinsabores entre ambos seguirán conforme avancen los meses y se acerque el proceso electoral de 2021, porque Miguel Ángel Covarrubias puede frustrarle a Lorena su intención de arrebatarle al PRI la capital del estado con uno de sus múltiples gallos a los que ha engañado ofreciéndoles la candidatura.