Será la renovación de la dirigencia estatal la que pondrá a prueba la alianza entre Adriana y Adolfo. Un nuevo acto de traición impactó a los amarillos, ahora por acuerdos en lo oscurito realizados por los levanta-dedos de San Pablo. Nos enteramos que los Ortiz han solicitado audiencia con el gobernador electo en busca de un acuerdo político

Por Edgardo Cabrera

Si bien el tema de la elección de los consejeros panistas ya fue impugnado por el grupo que encabezan Aurora Aguilar, Claudia Pérez y Gilberto Temoltzin, será la renovación de la dirigencia estatal la que pondrá a prueba la alianza entre Adriana Dávila y Adolfo Escobar.

Tanto la senadora como el alcalde capitalino tienen sus respectivas propuestas para encabezar el Comité Directivo Estatal, por un lado los hermanos Gutiérrez (esos del trillado cuento melancólico de los niños vendedores de dulces) ya se vieron al frente del partido, en tanto que del otro grupo, Damián Mendoza es su opción más visible (aunque no la única).

Si bien en el tema de los consejeros trabajaron juntos, Adriana y Adolfo no están muy convencidos de mantener la alianza para febrero cuando se lleve a cabo la elección del presidente.

Es del lado de Escobar Jardínez donde existe mayor resistencia de ceder, de nueva cuenta, la cabeza de la dirigencia a su aún aliada, por lo que en una de esas podrían terminar pactando con el grupo antagónico con quienes existen antecedentes de acuerdos.

No perdamos de vista que a partir de enero el también ex dirigente estatal del PAN se quedará sin hueso y por ende sin reflectores ni capital para invertir en su precampaña a la senaduría, de ahí que una primera opción es incrustarse en la toma de decisiones y el control del partido.

Tentación

Un nuevo acto de traición impactó a los amarillos, ahora por acuerdos en lo oscurito realizados por los levanta-dedos de San Pablo: Chava y Juanito.

Ambos tienen antecedentes -desde el inicio de la legislatura- de pactar unilateralmente lo mismo con el PAN que con el PRI, lo que les ha valido una serie de llamados y extrañamientos de su dirigencia.

La obtención de posiciones como la Mesa Directiva o la Comisión de Finanzas, o bien, la aprobación de cuentas públicas en las que la dirigencia estatal amarilla tenía dudas, forman parte del expediente negro ante su partido.

Ahora, para cerrar su gestión, los líderes estatales andan que no les calienta ni el sol (azteca) ya que se enteraron que desde hace semanas (cuando se eligió a Maldonado Textle al frente del OFS) ambos pactaron con el PRI, PAN y la chiquillada, no impulsar ninguna propuesta perredista para el IAIP, por el contrario, habrían acordado el respaldo a personajes ligados con el tricolor, el azul y el PAC.

Recordemos que en el caso del OFS, el PRD traía como candidato a Herón Guadalupe Morales quien a la postre no fue tomado en cuenta.

Y a todo esto de las travesuras de ambos levanta-dedos se comenta en los corrillos que el acuerdo no fue de a gratis, a Chava le habrían dado algo así como tres cuartos de millón, mientras que a Juanito medio millón.

Ahora entendemos porque no hay dinero que alcance para pagar liquidaciones y las prestaciones que por ley le corresponden a los trabajadores del poder legislativo.

¿Será?

Nos enteramos que los Ortiz (quienes realmente tienen el control de la Autónoma) han solicitado audiencia con el gobernador electo en busca de un acuerdo político de cara a lo que será la próxima administración estatal.

El planteamiento sería el nombramiento de un nuevo rector que presente una postura neutral frente al gobierno de Marco Mena, a cambio demandarían más recursos económicos del presupuesto para recuperar algo del monopolio de la educación superior que perdieron en el sexenio de Mariano González Zarur.

Para “meter presión” han ordenado a sus esbirros “atacar con saña” desde todos sus frentes a la administración saliente para demostrar que hablan en serio.

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