Por José Luis Ahuactzin

Por la víspera del proceso interno par renovar 80 consejeros electorales del Partido Acción Nacional (PAN) en la entidad, la senadora Adriana Dávila Fernández, dijo despreocupar la conformación de este órgano, incluso a pesar de que familiares participen.

En entrevista, la senadora, lamentó que sus detractores sigan utilizando desinformación que por los vínculos sus familiares obtengan privilegios, cuando la realidad e otra.

Explicó que en el caso de una de sus hermanas, por sólo llevar el apellido Dávila fue despedida de una dependencia federal, o que en este proceso de renovación su hermana y familiares no puedan participar, pese a que los estatutos no se los impide.

Criticó que ella apoyo a correligionarios en puestos federales como fue el caso de la subdelegación del ISSSTE en la entidad, y se les olvide que aprovechó para beneficiar a familiares.

«En algún momento de mi vida yo ayudé y ahí si nadie dijo que hubo tráfico de influencias o cómo; ahí si se valía o cómo; su cuñado trabajaba en gobernación, su sobrino fue dirigente juvenil, su hermana fue regidora, su esposo delegado en SCT, y ahí si nadie dice nada, pero si de mi familia que tiene años trabajando en la administración pública federal…».

Dijo que para el próximo domingo, elección de consejeros, espera un proceso pacífico y sin jaloneos, pues de su parte ella, familiares y amigos buscarán triunfos por trabajo político y no por la presunta compra-venta de votos, como acusó el ex senador Marco Tulio Munive al renunciar al PAN.