Se multiplican los timados por «flor de abundancia”; tres municipios afectados
10 de agosto - 2016

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Por Manuel Amador

Tras hacerse pública la denuncia de pobladores de San Bartolomé, en el municipio de Chiautempan, sobre la farsa de la famosa “flor o telar de la abundancia”, los casos de afectados se multiplican.

Ahora habitantes de los municipios de Xiloxoxtla, Tlaltelulco y la capital, que buscaban una manera de mejorar sus finanzas , fueron también timados.

El fraude, consistente en un Modelo de negocios de pirámide, que comienza con la entrega de lo que llaman un «regalo» consistente en cantidades que van desde los 5 mil y hasta 24 mil pesos a una persona que hizo lo propio con antelación, bajo la promesa de recibir 8 veces la misma cantidad de efectivo, además de la obligación de incluir a 2 personas más al ciclo.

Los afectados refirieron que, la supuesta red es coordinada por personas que en un inicio dicen ser de otros estados y con la consigna de ayudar a los demás a manera de agradecimiento por ser beneficiados por el mismo modelo de la estafa.

Con la inclusión de las primeras personas que se entusiasman con la idea de incrementar su capital, se extiende la invitación que en el caso de Tlaxcala, hizo que se involucraran gran parte de las comunidades y familias de la zona, generando posteriormente problemas, discusiones y hasta riñas por el fraude.

El modus operandi de dichos grupos constaría de la entrega del efectivo en las primeras 2 o 3 ocasiones a algunos de los inversionistas para generar confianza y hacer atractiva la idea, siendo que de manera sistemática, se comienzan a integrar a la lista de inversionistas a personas afines al mismo grupo de estafadores, quienes reciben el dinero de los incautos y desaparecen con la inversión de la mayoría.

Asimismo, algunos de los propios pobladores han sido los que han defraudado a sus coterráneos, al agenciarse el dinero recaudado y negarse a cumplir con el pacto .

Es imperante recalcar que los afectados por este truco, estarían en una complicada situación al no contar con algún documento para proceder legalmente en contra de lo defraudadores, siendo solo la palabra el medio para cerrar los tratos.