Por Gerardo E. Orta Aguilar

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Julio Alberto Ramos Tenorio, informó que en las nueve inspecciones que se han realizado al mismo número de verificientros, persisten las dos líneas clausuradas que fueron evidenciadas al inicio de la implementación de la Norma Emergente para la Megalópolis.

En entrevista, el funcionario federal apuntó que la Profepa ha realizado las acciones establecidas a nivel central para esta zona del país, a fin de verificar que las Unidades Ciudadanas de Calidad Ambiental (UCA) estén calibradas y homologadas con los nuevos sistemas.

“Se presentaron documentos que se están valorando y de acuerdo al procedimiento administrativo, en estos días se somete a un dictamen técnico y de ahí se tomarán las medidas pertinentes, pero de entrada estos dos tenían un problema con las calibraciones.”

Al respecto, señaló que los verificentros omisos serán sancionados conforme a las normas ambientales aplicables y dependiendo la gravedad de las infracciones cometidas, aunque, aclaró que las UCA tienen cinco días para presentar la información complementaria en caso de observar irregularidades.

“Eso nos da certeza porque de acuerdo a la ley, todos los instrumentos deben estar con un proceso de calibración constante para que las verificaciones se hagan conforme a la ley”.

Destacó que las medidas que está implementado la Profepa en coordinación con otras instancias estatales, buscan resarcir los daños que se han presentado en materia ambiental, particularmente en la zona de la Megalópolis.