A los ciudadanos de Chiautempan:

La democracia en México particularmente en Tlaxcala, no atraviesa por su mejor momento, el proceso electoral local que el pasado 5 de junio llegó a su clímax, ha sido de los más complejos y difíciles en la historia moderna de nuestro Estado. La guerra sucia sistemática fue una constante. Las instituciones encargadas de garantizar un proceso democrático y limpio, quedaron como espectadores y su silencio sólo empoderó la descalificación y la ilegalidad.

Particularmente, en el caso de Chiautempan, pudimos ver un gobierno municipal que en su necesidad y urgencia de contar con alguien que garantizara pasar por alto las anomalías de su administración, por la falta de transparencia, de rendición de cuentas, falta de aplicación de recursos federales y el evidente robo a las arcas del municipio -que ya se cuenta por millones de pesos-, operó a favor un PRI ávido de poder y necesitado de ayuda del aparato gubernamental municipal para poder moverse con libertad durante las noches y ejecutar la guerra sucia en contra mía y de mi familia, con cuerpos policiacos acosando a las afueras de mi domicilio particular. Necesitaban de la noche para repartir dadivas, para arremeter en contra de los integrantes de mi equipo de campaña llegando al exceso del uso de la fuerza para inculpar falsamente y atentar incluso contra su misma vida. Las denuncias están realizadas y dos de ellos aún están en el hospital después de haber sido golpeados cruelmente con palos y tubos por simpatizantes plenamente identificados con el candidato del PRI y con Antonio Mendoza.

Nadie puede negar que debemos construir un verdadero sistema político democrático y justamente por eso no podemos callar ante la ilegalidad y las acciones que debilitan a la democracia, como la entrega de kilos de carne mediante vales, despensas, cobijas y dinero a cambio del voto. Los excedentes de boletas en las urnas, boletas sin folio, paquetes electorales no sellados ni firmados, incluso algunos abandonados o

entregados en tiempos no razonables al consejo municipal en función de la distancia entre la instalación de las casillas y las instalaciones del mismo consejo municipal, boletas en diferente sección electoral a la que correspondían, la parcialidad total del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) en conjunto con el INE. No podemos hablar de un proceso ejemplar por el contrario es un proceso plagado de irregularidades que necesariamente conlleva al fraude.

Mi equipo y yo habremos de analizar cada circunstancia, cada anomalía, cada acto fuera de la ley y exponerlos con las pruebas que tenemos ante las instituciones correspondientes. Lo declaro con toda responsabilidad y seriedad anteponiendo y teniendo claro que Chiautempan merece una mejor realidad y un futuro prometedor. Con acciones fuera del marco de la ley, quien perdió fue la ciudadanía de Chiautempan al no haber sido respetado ni su voto ni su voluntad.

Si queremos construir una mejor democracia y tener un mejor municipio, debemos dejar que las instancias legales analicen y den su veredicto, sin descalificar estas acciones que buscan ante todo la legalidad y la certeza de la elección y sin llegar a triunfalismos ciegos.

¡Porque todos queremos un Chiautempan del que nos sintamos orgullosos!

ATENTAMENTE

Ing. José Humberto Vega Vázquez.