Homero Meneses H.

Mi buen amigo José Fernández Santillán, escribió “La democracia como forma de gobierno”, en él asegura que “una república democrática se distingue por ser un régimen cuya legitimidad no brota de la voluntad divina sino de la voluntad de los ciudadanos, donde no impera la disposición arbitraria de una persona sino la ley, en el que hay separación de poderes, donde los cargos públicos son temporales y rotativos, y en el que para su funcionamiento los individuos participan, en ocasiones directamente y en otras por medio de representantes, a veces de manera más amplia y otras de manera más restringida”.

La cita es larga, pero vale la pena en esta época electoral, y voy con otra de José quien también cita a Kelsen quien hace una afirmación por demás interesante: “La democracia sólo puede existir si los individuos se reagrupan de conformidad con sus afinidades políticas, con el objeto de orientar la voluntad general hacia sus fines políticos,…”.

Debo decir a mis dos lectores, que estamos frente a un momento republicano de las más alta importancia, podremos ratificar en el poder o no a quienes lo han ejercido en los últimos seis años, se trata de fijar la temporalidad del régimen o buscar su rotación.

En Tlaxcala se enfrentan dos proyectos de gobierno, tienen a su interior diferentes alternativas. Por un lado van los neoliberales tecnócratas, aquéllos que han enriquecido a un pequeño grupo en el poder, los mismos que privatizan todo, que ven a los derechos laborales como un estorbo a la productividad y que cosifican lo mismo a la cultura, que a la educación y a la felicidad, a ellos los podemos ubicar en el PRI y en el PAN, tienen una vena tecnocrática que se pierde en las cifras y pervierte todo lo que toca con la corrupción el oprobio en las instituciones. Por otro lado, están los partidos que se definen como de izquierda, hay diferencias en los métodos de lucha y acceso al poder, están desde los pragmáticos dispuestos al acuerdo político para lograr avances y hasta los radicales que observan el fracaso de los partidos políticos y que llaman a la anarquía como forma de lucha.

En este momento en Tlaxcala, los dos proyectos de la derecha tecnocrática están posicionados para la búsqueda real de la gubernatura tanto Marco Mena como Adriana Dávila, continuarían con el apoyo al actual modelo económico, en el 2018 estarían apoyando a los candidatos de sus respectivos partidos y con ello seguirían fortaleciendo la depredación del país.

La opción que tenemos quienes pensamos diferente es la que representa Lorena Cuéllar, quien se ha comprometido con una agenda de izquierda, quien votó en contra de las reformas estructurales del Pacto Contra México y con quien ha sido posible construir causa, agenda y acciones concretas.

La candidata del PAN llama al voto útil, ese llamado va dirigido a quienes piensan como ellos y comparten en proyecto que impulsan con el PRI. Por eso aquí, en libertad y con plena conciencia llamo al voto útil a favor de una opción diferente. Llamo al voto de castigo para repudiar la acción intolerante y corrupta de Mariano González Zarur y su partido. Llamo a votar por la opción que nos presenta el PRD en la figura de Lorena Cuéllar.

Es claro que el candidato de Movimiento Ciudadano, mi amigo Edilberto Algredo Jaramillo, no logro crecer lo que esperaba; es evidente que Martha Palafox candidata de MORENA, llevo al precipicio a aquél partido y que no tiene las mínimas posibilidades de triunfo, como ella misma calculó; es tristemente real que, la opción independiente impulsada por Jacob Hernández Corona, no creció; y es puntual decir que los otros partidos (PAC y PES) no representan posibilidades ni de proyecto ni de triunfo.

Si alguien decide en plena libertad votar por una opción opositora distinta a la que representa Lorena Cuéllar, entonces estará apoyando la continuidad del régimen, sea por vía del PAN o del PRI. Vayamos pues, por el voto útil que busque el cambio de régimen y por el voto que nos de afinidad política y cohesión social. Qué así sea el 5 de junio.

De por ahí…

El miércoles 1 de junio estará en Tlaxcala el luchador social, activista, librero y libérrimo (así se define en Twitter), Gerardo Fernández Noroña, nos presentará su libro La Casa Blanca, la cita es el salón Xiadani ubicado en el libramiento IPN, Km. 1.3 Tepehitec, Tlax. a las 17:00 horas, allá nos vemos.

Twitter@HomeroMeneses