Organismos empresariales, irrelevantes y excluidos
22 de febrero - 2016

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Cruz Castañón reconoce que el panorama es “complicado” dentro del sector privado

Por Gerardo Orta

A diferencia de otras entidades del país, la iniciativa privada tlaxcalteca ha pasado de ser un ente dinámico a simple espectador del diario acontecer.

Lo politizado del estado de Tlaxcala quizá ha centrado la atención y el punto de opinión sobre la clase política, sector de la sociedad que ha opacado a otros entes que, por ejemplo, en la vecina capital poblana cobran importancia por la postura que adoptan ante ciertas coyunturas.

Es precisamente la iniciativa privada local, la que no representa más que un puñado de empresarios que se mantienen al margen de los temas importantes en la entidad, y que cobra vitalidad únicamente cuando realizan procesos de renovación interna.

Las cámaras u organismos empresariales que reúnen mayor vigencia en Tlaxcala son la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) conocido también en lo local como el Centro Empresarial de Tlaxcala; las Cámaras de Comercio en los municipios representadas por medio de Canaco; la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra); la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco).

También destaca la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC); la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi); la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Tlaxcala (Ahmet); las Cámaras del Vestido y la Textil; y la Asociación de Empresas y Empresarios de Tlaxcala.

Sin embargo, la presencia de un importante número de organismos empresariales en Tlaxcala, no ha sido impedimento para que éstos sean, incluso, relegados por otros grupos de empresarios y de otras entidades del país.

Por ejemplo, el presidente de la CMIC en Tlaxcala, Sergio Cruz Castañón, reconoció que, “no tenemos trabajo, sin embargo, entramos con una nueva idea de fortalecer esta cámara y una nueva idea de trabajar con el gobierno, buscamos alianzas, no buscamos enfrentamientos”.

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Recientemente, Sergio Cruz Castañón asumió los destinos de la cámara de la construcción local tras la salida de Delfino Chamorro quien, aún con la representación de este gremio, se adhirió públicamente a favor de la aspirante a la gubernatura por el PRD, Lorena Cuéllar Cisneros.

Ya al frente de la CMIC, Cruz Castañón reconoce que el panorama es complicado, incluso dentro del sector privado, pues a ello habrá que sumar el incremento sustancial de los insumos para obra pública de un 12 a 14 por ciento.

La posición del joven empresario surge a raíz de que, desde hace varios años, algunas empresas constructoras tlaxcaltecas han sido relegadas del sector público por instancias adheridas a otras organizaciones empresariales, particularmente del estado de Puebla.

Es un hecho que el sector tlaxcalteca es débil, pareciera no representa una mayor influencia dentro de los círculos políticos y gubernamentales del estado.

En la vecina entidad poblana, es tal la importancia que revisten las cámaras empresariales, que éstas se agrupan, a la vez, en el denominado Consejo Coordinador Empresarial (CCE), delegación en Puebla del organismo nacional.

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También integra un Consejo de Organismos Empresariales (COE) que a su vez integra a otro tanto de empresarios ajenos al CCE.

Junto con el político, académico, y hasta religioso, el sector empresarial en otras entidades del país, cobra especial dinamismo en la opinión pública, está involucrada en mayor forma en las decisiones políticas y sociales y la opinión de empresarios es trascendental.

Tlaxcala también tiene su Consejo Coordinador Empresarial, creado en 2014, sin embargo, poco se sabe de su actuación en lo local, en su momento, el presidente Rafael Álvarez Escárcega, presumió la inclusión de nueve empresas de diferentes sectores, pero prácticamente han subsistido en el anonimato.

Sin embargo, la iniciativa privada en Tlaxcala ha mostrado interés a través de su participación en estrategias como el denominado “Tres de Tres”, en el que buscan el compromiso de los actores políticos con la sociedad y, quizás, la legitimación de la denominada IP en la sociedad.

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No obstante, en la edición 2015 de dicha campaña, la aceptación y compromiso de los otrora candidatos fue nulo, con lo que se demostró que la iniciativa privada carece de poder de convocatoria entre el sector político de la entidad.

Para este año ya se alista la misma estrategia a fin de que los candidatos presenten sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses. De momento se tiene previsto que sean únicamente los aspirantes al gobierno del estado, aunque la cartera estará abierta para el resto de los aspirantes.

En general, la iniciativa privada y sus cámaras empresariales en Tlaxcala no pueden presumir de una influencia mayor en la toma de decisiones, pues prácticamente su presencia es irrelevante, al grado de que han sido desplazadas por grupos ajenos a lo local.

Algunos empresarios atribuyen esa realidad con la poca relación que existe con el Estado, la falta de inclusión en proyectos públicos y en cierta medida, la apatía del sector tlaxcalteca.