Héctor Martínez abandonó la política de café y se puso a trabajar en integrar una estructura en busca de la candidatura por la alcaldía. El horno no está para bollos y un descuido o agandalle en el proyecto gasoducto mete en camisa de 11 varas a todos. Y el aspirante a magistrado Electoral, Hugo Morales Alanís le habría mentido al Senado

Por Edgardo Cabrera

Contrario a lo que hacen la mayoría de los suspirantes capitalinos, el ex diputado local y actual secretario parlamentario, Héctor Martínez García abandonó la política de café y se puso a trabajar en integrar una estructura que le permita disputar la candidatura del PRI al municipio de Tlaxcala.

Sabe que para pedir debe mostrar músculo dentro de su partido donde el número de tiradores se multiplica conforme se acercan las fechas de definiciones, sin embargo, de los suspirantes, es de los pocos que puede presumir presencia en las 35 secciones que integran la capital.

En el otro flanco (el de los grupos que conforman el PRI capitalino) parece que camina viento en popa un acuerdo con el ex candidato a la alcaldía, Ramiro Pluma.

Hace 3 años el precandidato Martínez se disciplinó tras la designación como abanderado de su entonces correligionario en el Congreso local.

Ahora y aunque a Ramiro se le considera “lorenista” de hueso colorado, trasciende que se alejó del grupo de la senadora luego de la derrota del 2013 y se atrincheró dentro del tricolor. Parece que no tiene la intención de abandonar el barco y más bien busca influir en el proceso de selección de candidato para eventualmente regresar al Revolucionario Institucional a la capital.

Aunque es cierto que los tiradores se multiplican, en la disputa por la nominación priísta se enfilan sólo 4 personas: Héctor Martínez, Hugo René Temoltzin, Enrique Padilla y, posiblemente, Anabell Ávalos quien podría obtener la candidatura como premio de consolación ante la eventual designación de un marianista como abanderado a la gubernatura.

Dicen

Nos llega información de que el aspirante a magistrado del Tribunal Electoral de Tlaxcala, Hugo Morales Alanís le habría mentido al Senado luego de manifestar “bajo protesta de decir verdad” que no se ha tramitado ninguna denuncia o queja en su contra.

Una simple consulta en la prensa revela que sí ha estado involucrado en varias quejas y denuncias, por ejemplo a su paso por la Sedesol en Guerrero, y un asunto del orden civil en Atlixco, Puebla, que lo llevó a su detención en el año 2010 http://bit.ly/1OCUjU4

A Alanís lo apoya el PRD y nos dicen que existen grandes posibilidades de que sea uno de los tres palomeados para llegar al cargo.

¿Descuido o agandalle?

En Texoloc parece que nadie se pone de acuerdo en el tema del Gasoducto Morelos.

Ayer Miguel Ángel Covarrubias acudió personalmente a los predios para bloquear  los trabajos ya que el alcalde asegura que la constructora no respetó el trazo para introducir el ducto; al parecer la empresa invadió predios que no estaban considerados en el permiso de construcción otorgado por el ayuntamiento.

Sin embargo su director de Obras, Julián Salvat Vásquez terminó por darle la razón a la firma y reconocer que «no fue adecuado» el procedimiento de suspensión temporal anunciado la víspera por el ayuntamiento, lo cual dejó asentado en un oficio al que tuvo acceso Gentetlx y del cual tenemos copia.

Por cierto que dicho documento denominado “se revoca procedimiento” fue notificado ayer mismo a la empresa por instrucciones del propio Salvat.

Es decir, el funcionario municipal contradijo a su jefe, por lo que no se concretó la cancelación de los trabajos.

Con dicho documento oficial, trasciende que la CFE y la constructora tienen “armas” para ampararse y evitar cualquier cobro adicional por parte del ayuntamiento o suspensión.

Queda claro que el horno no está para bollos y el conflicto mete a las partes en camisa de 11 varas.

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