Tlaxcala| José Luis Ahuactzin.- El presbítero Elías Dávila Espinoza, responsable del albergue de migrantes «La Sagrada Familia”, pidió a las autoridades estatales como a la Comisión Estatal de los Derecho Humanos (CEDH) no dar carpetazo en las investigaciones de la muerte y agresión contra los migrantes.

En entrevista, dijo que pese a la condición migratoria de personas provenientes de Centroamérica como ilegales, dijo que “no deben ser tratados como criminales”, pues emigran por las pocas condiciones de trabajo y por inseguridad en su país.

Recordó que los migrantes baleados a la altura del municipio de Tocatlán y de lo cual uno perdió la vida, el pasado 5 de este mes.

Se trata de Gustavo Quiroz López de 31 años de edad originario de Nicaragua, quien resultó lesionado y que recuperó su salud, en tanto que el occiso respondía al nombre de Henry Mauricio de 24 años de edad.

Ante esta situación, Dávila Espinoza dijo que las autoridades deberán esclarecer las agresiones por arma de fuego a migrantes, pero sobre todo deben garantizar su estancia y paso por el territorio estatal debido a que la Constitución local y federal les obliga a garantizar su seguridad e integridad pese a su condición migratoria.

Desde el pasado 8 de este mes, tres días después de la agresión se informó que la Procuraduría de Tlaxcala investiga a policías municipales de Tocatlán por el ataque a balazos en contra de migrantes centroamericanos que dejó un muerto y dos lesionados.

Por su parte la CEDH, desde el pasado 7 investiga la muerte del joven hondureño que perdió la vida tras ser abatido a tiros en los vagones del tren a través de la queja CEDHT/CVG/29/2015.