A la Verónica: Gélido aniversario
8 de febrero - 2015

gerardo_toros

La corrida del aniversario número 69 en la Plaza de Toros México, simplemente dejó mucho qué desear. Lo de menos hubiera sido el frío congelante que se sintió la noche del pasado jueves 5 de febrero.

El encierro presentado por Barralva, de encaste español, resultó un absoluto ridículo, un auténtico petardo. De los toros lidiados, no podría resaltar la presencia o bravura de alguno de ellos, quizás el menos malo, fue el primero del francés Sebastián Castella.

Los toros de Barralva son quizás de los más vistosos dentro de la ganadería brava mexicana, pues su sangre española, les permite tener esas grandes masas musculares, propias de la casa ganadera de España.

Sin embargo, lo que se echó a La México, fue de espanto. Ni bravos ni fuertes, una corrida para el olvido. Contrastó enormemente con la grandeza de la plaza inaugurada el martes 5 de febrero de 1946.

En la noche, se presentaron diversas calamidades que ya no espantan ni sorprenden dentro del mundillo taurino en México.

Castella llegó 20 minutos tarde a la plaza, dicen en los mentideros taurinos que no quería torear los toros de Barralva. Además, hubo dos toros de regalo que a la postre resultaron ser los mejores del encierro ¡maldita suerte!

Pareciera que la intención del puñado de empresarios que lleva los destinos de la plaza más grande del mundo es bajo consigna: terminar con la fiesta de toros en una de las plazas más hermosas del mundo.

La semana pasada hacía referencia al “negocio” de empresarios que existe detrás de la tauromaquia en la capital del país.

Con una plaza devaluada en importancia, con ganaderías comerciales y toreros consentidos, ya nada se puede hacer.

No obstante, los aficionados acudieron al coso taurino en masa –quizás no como en otros años–, pero se nota la voluntad, pero sobre todo, la poca memoria que tiene el sensible publico taurino en México.

El cartel quizás fue poco atractivo para un aniversario de La Plaza México, quizás el de este domingo con Rodrigo Santos, Fermín Rivera, Alejandro Talavante y Sergio Flores, resulte mejor. Lo que es cierto, es que cada vez habrá menos gente en la plaza, ante el desinterés generalizado de aquellos que privilegian intereses personales, y dejan de lado los de la afición.