Pbro. Ranulfo Rojas Bretón

Alemania Campeón del mundo en Brasil. Las palabras salen sobrando ante la exhibición que dio la escuadra teutona, durante el desarrollo de la copa mundial. Gary Lineker estrella del fútbol inglés, campeón goleador con 6 goles en México 86, dijo un día: “El fútbol es un deporte inventado por los ingleses y que siempre ganan los alemanes”. Sin que sea tan real esa afirmación ahora en Brasil 2014 la hicieron realidad. Muchos hablan de la mentalidad, del orden, de la disciplina, de la frialdad muy propia de los alemanes y tiene mucho de verdad porque la cultura alemana tiene características muy interesantes que deberíamos no solo admirar, también imitar.

Alemania es una de las economías más poderosas del mundo, ¿Cómo le hace un país que participó y perdió en la primera y segunda guerra mundial para que después de 69 años del fin de la guerra sea hoy una potencia mundial? ¿Cómo se puede tener un país tan poderosos en todo: cultura, salud, vivienda, educación, deporte, después de haber perdido y quedar con un país destrozado? Muchas preguntas vale la pena hacerse para mirar nuestro país que en las confrontaciones que ha tenido no ha sufrido lo que Alemania sufrió y sin embargo no salimos del hoyo.

Hitler creía que la raza aria era especial, que era superior a todas y que tenía que ejercer supremacía. Convenció a muchos de sus paisanos a seguirlo en su locura teniendo en contra también a muchos alemanes que jamás simpatizaron con la locura de Hitler que llevó al mundo a una guerra mundial, a millones de judíos al holocausto y muchísima gente más también quedó atrapada en las garras de un nazismo que promovía la grandeza racial. Después de esa amarga experiencia para el mundo, todos de convencieron de que las razas tienen igualdad de dignidad y si bien tienen diferencias no hacen superior a nadie. No faltan locos que se vuelven racistas y ofenden, agreden y vituperan las razas pero la sensatez del mundo ha inclinado a todos a la lucha contra toda forma de discriminación y especialmente a la discriminación por su raza. Así que Alemania no gana por genética. No hay superioridad racial ni nada que tenga que ver con los genes. De hecho en la selección alemana hay jugadores morenos y negros. Hay otras causas que es necesario estudiar para conocer las razones de una mentalidad ganadora.

Si Alemania se pudo volver a poner de pie fue gracias a la unión de fuerzas entre autoridades y pueblo; tuvieron que convencerse de que tirando todos para el mismo lado los haría reconstruir su país. Si bien el Plan Marshall los ayudó simplemente fue su trampolín, lo demás lo hicieron ellos. Sus autoridades ejercieron una autoridad de servicio sin vicios de corrupción. Todos se unieron y ofrecieron tiempo sin cobrar para trabajar por la reconstrucción de su país. Aun hoy día sorprende ver fotos de antes de la guerra, de la destrucción por los bombardeos y fotos de la reconstrucción, casas, edificios, iglesias, todo lo dejaron idéntico sin huellas de la guerra.

El dolor de la guerra los hizo más sensibles y disponibles a ayudar, no dejaron ninguna área sin trabajarla. Los bosques que ahora tiene son impresionantes, pues volvieron a reforestar y podríamos decir que hoy son más hermosos que antes. Diariamente ofrecieron horas de trabajo gratis para volver a levantar su país y sus autoridades se comprometieron con el desarrollo, difícilmente se podrá hablar de corrupción, de enriquecimiento súbito e inexplicable, de abuso de poder y de todas esas lacras que padecen nuestros sistemas.

Ahora Alemania es campeón y tampoco es fruto de la casualidad sino del trabajo programado. Primero restructuraron su liga. La Bundesliga es un ejemplo a seguir; los estadios siempre están llenos, los sueldos son buenos y justos para los jugadores; se reparten equitativamente los beneficios de las televisoras, sus fuerzas básicas son de las mejores y su competencia es más pareja; en la selección campeona apenas cuatro futbolistas militan en el extranjero, los demás juegan en su liga.

El proceso que la misma selección levó para llegar al campeonato costó tiempo dinero y esfuerzo pero lo mantuvieron. Joachim Löw llegó a la “Mannschaft” como auxiliar técnico de Jurgen Klinsman para el mundial del 2006 a realizarse en su país en donde quedaron en tercer lugar. De ahí Löw navegó al frente de la selección y estuvo en el banquillo en Sudáfrica 2010 llegando a semifinales y ahora logrando el campeonato. A diferencia de otras selecciones que contrataron los servicios de hoteles, los alemanes construyeron su propio lugar de residencia recreando el “Deutsche geist” el espíritu alemán, un complejo en la zona de Bahía que les permitiera tener todo al estilo alemán y zona de entrenamiento, alimentación, descanso, posibilidades de desplazamientos con aeródromo cerca, todo pensado para hacer una Copa Mundial favorable.

El espíritu alemán terminó por imponerse pero además de dejar un grato sabor por el tipo de fútbol desplegado, se hicieron presentes en su apoyo humanitario aportando 10 000 euro para que una comunidad indígena adquiriera un transporte que necesitan, así como material y mobiliario para la construcción de la escuela municipal de San Andrés y patrocinar la construcción de un campo de fútbol para los residentes de la zona. El espíritu caritativo es algo que intentan siempre los alemanes en cada mundial.

Merecidamente son campeones, fueron el equipo que siempre intentó llegar a la meta contraria con orden, con disciplina y con talento. Lucharon como siempre lo hacen, sin dejar una bola por perdida, sin importar los minutos que faltan. Mario Götze de apenas 22 años y ya estrella del Bayer München, había entrado de cambio por un histórico Miroslav Klose que a los 36 años dejó la cancha con 16 goles en mundiales superando la marca que tenía el “fenómeno” Ronaldo con el gol que le metió a Julio Cesar en la histórica goleada de 7 a 1 contra Brasil. Götze faltando unos minutos para el segundo tiempo de la prorroga baja de pecho un balón que se le alarga un poco y sin dejarla caer golpea de pierna zurda y vence al portero Sergio Romero, Mario quedó unos segundos en Shock sin caerle el veinte de lo que había realizado mientras sus compañeros lo arropaban en el festejo; aún con ese gol y los pocos minutos que faltaban Alemania siguió empujando hasta la finalización del partido y con ello ganar la cuarta copa para Alemania.

Para quienes vemos el fútbol podríamos ver en Alemania el modelo de desarrollo para el fútbol mexicano pero no debemos olvidar que en Alemania el fútbol es parte del desarrollo integral y que Alemania no es grande solo en el fútbol sino en todas sus instituciones y organizaciones porque su mentalidad, disciplina, sistema político, todo funciona para buscar el desarrollo integral. Hacia ese modelo debíamos caminar.