Desesperada
3 de julio - 2014

Por Jorge Alfredo Montes de Oca

DESESPERADA “estrategia” de los panistas afines a la senadora Adriana Dávila Fernández rumbo a la renovación del CDE del PAN.

Con el pretexto de “involucrar” a los ciudadanos en la gestión social (SIC), la Senadora anunció un torneo de futbol en donde de manera excluyente solo están invitados a participar algunos alcaldes panistas identificados a su causa.

De propia voz anunció que parte de la bolsa reunida (250 mil pesos) provienen del monto de gestión mensual que tiene asignados a su Casa de Atención Ciudadana. La Senadora olvida que son recursos públicos los que serán “disputados” por algunos alcaldes de extracción panista.

La exclusión no solo es contra otros alcaldes azules sino contra todos los ayuntamientos de Tlaxcala para los cuales se supone deberían trabajar sin distingo la senadora y los diputados locales que avalan este flagrante desvío de recursos públicos.

Error garrafal del Adrianismo que difícilmente podrán explicar Carlos Carreón Mejía y Víctor Fernández Ordoñez aspirantes a la dirigencia estatal del PAN el porqué de la exclusión al resto de los panistas del estado.

APIZACO, UNA RAYA MÁS AL TIGRE

Una nueva deuda salió a flote; CINCO MILLONES DOSCIENTOS MIL PESOS debe el Ayuntamiento de Apizaco al Servicio de Administración Tributaria por impuestos retenidos a trabajadores de esa comuna de sueldos y salarios que no se ingresaron al SAT durante el gobierno de Orlando Santa Cruz Carreño.

¿En el bolsillo de quien quedaron esos millones?

El monto de los adeudos en el municipio de Apizaco ha crecido de forma alarmante durante los últimos tres trienios Panistas de Alex Ortiz Zamora, Orlando Santa Cruz Carreño y Jorge Luis Vázquez Rodríguez.

Ya por omisión, corrupción o indolencia, el futuro económico de la comuna es negro debido a laudos laborales, adeudos a proveedores y ahora al SAT.

En materia política, no solo se esfuman las aspiraciones de Orlando Santacruz Carreño, sino que el futuro de Apizaco se ve severamente comprometido por el adeudo al SAT pues de acuerdo a las reglas de operación de los programas federales, la comuna Apizaquense está automáticamente impedida para obtener apoyos del orden federal y estatal mientras no liquide el “pendientito”.