Por Esteban García

 El Estado de Tlaxcala se está distinguiendo por su capacidad de respuesta a la emergencia epidemiológica por el Covid-19.

Este fin de semana, la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) publicó en redes sociales que, a nivel nacional, persiste la ausencia de convocatoria del gobierno federal a los municipios.

Sin embargo, reconoció que en estado como Tlaxcala no solo hay actitud federalista y de colaboración entre los órdenes de gobierno estatal y municipal, sino también liderazgo, por parte del Gobernador Marco Mena.

La FENAMM le ha reconocido al gobernador la integración de la Mesa de Coordinación con Presidentes Municipales por Covid-19 para reforzar las medidas de contención de contagio en los 60 municipios del estado.

Evidentemente, en un momento delicado como el que se encuentra el país, y ante la falta de coordinación a nivel federal, lo correcto es que los gobiernos estatales asuman el papel de autoridad que les corresponde.

FASE 3

La contingencia sanitaria ha llevado al gobierno estatal a tomar decisiones difíciles pero necesarias.

Ayer, el Gobernador Marco Mena informó que el gabinete estatal deberá cerrar toda actividad del gobierno a partir de este lunes 30 de marzo, como medida de preparación ante la Fase 3 por el Covid-19, en Tlaxcala.

Las áreas gubernamentales que seguirán en operación corresponden a Salud, Seguridad Ciudadana y Gobernación, así como Protección Civil, Procuración de Justicia, Registro Civil y el Sistema de Noticias de la Red Estatal de Radio y Televisión.

Aunado a lo anterior, los 60 ayuntamientos del estado deberán suspender los eventos masivos, y procurar que los ciudadanos eviten las fiestas y convivencias que generen aglomeraciones de personas.

En este momento, el distanciamiento social es una opción. Ojalá las medidas se cumplan para que el aislamiento social no sea la última alternativa.

PREOCUPACIONES

Por cierto, la segunda sesión de la Mesa de Coordinación con Presidentes Municipales por Covid-19 permitió a los ediles externar dos situaciones que afectan a la ciudadanía.

La primera es la preocupación por el incremento de los precios en algunos productos básicos y la necesidad de estrategias para ayudar al sector comercial.

Y la segunda es la actitud contradictoria de la Coordinación Estatal de Programas de Desarrollo, que, a través de la Delegación de la Secretaría del Bienestar, realiza concentraciones de adultos mayores relacionadas con sus pagos económicos.

En respuesta, el Ejecutivo estatal adelantó que solicitará a la Procuraduría Federal del Consumidor su intervención para vigilar que no existan abusos en los precios de los productos básicos, y refirió que ya hay una Mesa Técnica con los representantes del sector empresarial, con quienes se acordarán medidas para mitigar los efectos de la contingencia en sus negocios.

También, planteará a la representación del gobierno federal que, en congruencia con los esfuerzos institucionales por fortalecer la sana distancia entre la población, se suspendan este tipo de actividades que, en los hechos, ponen en riesgo la salud de la población, particularmente, de un grupo que es vulnerable al Covid-19.